Las lesiones surrealistas que apartaron a jugadores del terreno de juego
Desde un tendón roto por el golpe de un bote de colonia en el pie hasta seccionarse una uña del pie con un taladro.
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Un paseo nada tranquilo
En 2001, Cudicini se lesionó gravemente en la rodilla mientras se encontraba paseando a su perro. El can comenzó a correr y tiró con tal fuerza que provocó la caída del que fuera guardameta del Chelsea. El italiano tuvo que pasar por quirófano y estuvo varios meses sin jugar. En 2009, sufrió un accidente de moto que le causó fracturas en las muñecas y lesiones en la pelvis.
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Con el taladro
En 2002, Darius Vassell, exdelantero del Aston Villa, intentó curar la infección en una de sus uñas del pie taladrándosela para sacar la pus. Lo que consiguió fue seccionarse la uña e infectarse una herida que le aportó del césped durante varias semanas.
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Por culpa de una fragancia
En 2002, Santi Cañizares se encontraba concentrado con la selección española antes del mundial de Corea y Japón. El guardameta no pudo saltar al césped después de que un bote de colonia se le rompiera en el pie y le causara una rotura de tendón.
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Rotura de muñeca gamer
En 2005, el exdefensa del Milan Alessandro Nesta se rompió el tendón de una muñeca como consecuencia de las horas que se pasaba jugando a la Play Station. El italiano tuvo que pasar por el quirófano y estuvo un mes de baja.
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Un vuelo con turbulencias
En 2010, Jerome Boateng estuvo lesionado durante un mes por un percance mientras estaba de viaje. El exdefensa del Manchester City se lesionó durante un desplazamiento en avión durante unas turbulencias. El carrito de la bebida impactó sobre la rodilla del jugador, que ya llegaba tocado tras lesionarse durante un partido previo con su selección.
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Lesión por sexo
Kevin-Prince Boateng, exjugador ghanés del Milan, sufrió en 2012 una rotura muscular en el derbi italiano, lo que le mantuvo alejado de los terrenos de juego durante un mes. Según confesó la novia del futbolista, la modelo Melissa Satta, el origen de los problemas físico de su pareja se debió al “exceso de sexo”: "La razón por la que siempre está lesionado es porque tenemos sexo entre siete y diez veces a la semana", aseguró.
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Un despite automovilístico
En 2012, Ever Banega formaba parte del vesturio ché y la lesión se produjo un domingo después del entrenamiento con el equipo. El argentino se dirigió a una gasolinera, al bajar de vehículo se olvidó de poner el freno de mano y el coche comenzó a desplazarse. El pie del futbolista se quedó atrapado entre el bordillo de la acera y la rueda, sufriendo la rotura de la tibia y el peroné. Este hecho lo llevó a estar seis meses alejado de los terrenos de juego.
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Por querer atender una llamada
Rio Ferdinand se encontraba en el sofá de su casa cuando comenzó a sonar el teléfono. El exdefensa inglés del Manchester United se estiró para atender la llamada y en ese movimiento se lesionó en la rodilla. El daño en el tendón de la corva le provocó estar un partido de baja.
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Borja Bastón y una goma elástica
En el año 2016, durante su etapa en el Atlético de Madrid, el futbolista se encontraba entrenando en Los Ángeles de San Rafael cuando sufrió una fractura en el cúbito izquierdo. El percance de produjo durante un ejercicio de potencia con una goma elástica, el utensilio que sujetaba la goma elástica se soltó del suelo y terminó impactando en el antebrazo del delantero.
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Un mal descanso
En 2016, Douglas Pereira estaba cedido por el Barcelona cuando sufrió una lesión en el glúteo después de dormir en una mala postura en el autobús del Sporting de Gijón. El club se encontraba de vuelta después de jugar ante el Celta de Vigo y la lesión le impidió enfrentarse una jornada más tarde al Barça.
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