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Liga

El Real Madrid sufre lo indecible en Elche y salva un empate en un partido loco y sin dueño

El Martínez Valero vibró con un empate a dos que destacó la valentía ilicitana de Sarabia y la persistencia de los de Alonso.

El Martínez Valero vibró con un empate a dos que destacó la valentía ilicitana de Sarabia y la persistencia de los de Alonso.
Jude Bellingham celebra su gol con Kylian Mbappé durante el partido ante el Elche CF en el estadio Martínez Valero. | EFE

El Martínez Valero vivió una tarde de fútbol de esas que se recuerdan durante semanas. El líder de LaLiga llegaba al estadio alicantino tres años después de su última visita con una clara misión: puntuar, y ganar a ser posible… En la tarde del domingo Elche y Real Madrid firmaron un empate (2-2) tan vibrante como caótico, decidido a impulsos, errores, paradas imposibles y goles que aparecieron cuando el partido parecía condenado a una deriva distinta. Nunca mandó el Madrid, siempre respondió al Elche, y el marcador final hizo justicia a un duelo que pasó por todos los estados de ánimo.

Antes del silbato inicial, el estadio guardó un minuto de silencio por las víctimas de violencia machista y por Lezcano, mito del Elche recientemente fallecido. A partir de ahí, el ritmo se encendió sin preámbulos. Rodrygo probó a Iñaki Peña en el minuto 3 con un disparo alto tras un error local, y el Elche respondió con su primera llegada larga en el 8, empujando a Courtois hacia su primera intervención.

Pero ahí no quedó la cosa y desde ese momento ambos equipos comenzaron a apretar en un duelo de 'a ver quien es más resistente'… De hecho, el Real Madrid tuvo la primera ocasión clara en el 10: centro de Asencio y disparo de Mbappé que salió por la derecha. El Elche contestó con Valera en el 13, aunque sin remate. Y en el 17, el estadio contuvo el aliento: Carreras se hizo un lío en la salida, Rafa Mir robó y se plantó solo ante Courtois, que sacó una parada salvadora con el pie para evitar el 1-0.

Alternancias, golpes y un Elche atrevido

En ese momento, el partido entró en una fase de ida y vuelta. Asencio rozó el gol de cabeza en el 20, Arda Güler sorprendió con un disparo a puerta desde lejos en el 24 y Huijsen tuvo que corregir su propio error en el 27 ante André da Silva. A ratos, todo era una sucesión de sobresaltos.

Iñaki Peña respondió en el 32 al poner un pie salvador ante Mbappé, asistido por Trent. Después, dos ocasiones más del Elche en el 38 consolidaron la sensación de que el equipo de Eder Sarabia había encontrado el ritmo para hacer daño al conjunto de Xabi Alonso.

A pesar de la insistencia y las numerosas llegadas de ambos equipos, finalmente, el primer acto cerró sin goles, pero no sin tensión: una dura entrada de Ceballos a Héctor Fort en el 43 calentó los ánimos. El descanso llegó como un respiro necesario tras casi 45 minutos de exigencia total.

Rodrygo y Mbappé agitan, pero el Elche golpea primero

El segundo tiempo empezó igual de movido. Apenas segundos después del pitido del árbitro, Mbappé controló una pelota imposible, aunque venía de fuera de juego. Poco después, en el 46, Rodrygo inventó una jugada sensacional, obligando a Iñaki Peña a otra parada providencial. Trent colgó varias acciones peligrosas, pero la defensa ilicitana resistía.

Y entonces llegó el golpe. En el minuto 52, el Martínez Valero explotó: jugada coral en un área abarrotada, asistencia de tacón de Valera y Febas, el capitán ilicitano, cruzó ante Courtois para marcar el 1-0. El balón tocó el poste antes de entrar. Era el premio al plan valiente de Sarabia.

El gol obligó a Xabi Alonso a mover ficha. Vinicius, Valverde y Camavinga entraron por Fran García, Rodrygo y Ceballos. El partido se partió todavía más. Huijsen se multiplicaba en defensa, Valera seguía encarando sin descanso y Mbappé chocaba una y otra vez con el orden de Álvaro Núñez y el propio Iñaki Peña.

Menos de 20 minutos después y ya en el minuto 71, Vinicius provocó un córner que parecía anunciar algo... Y en el 78 se confirmó: saque de esquina, centro de Trent y, en medio de una jugada confusa, Huijsen remató para el 1-1. El tanto enfrió momentáneamente al Elche, que aún así mantuvo su plan sin especular.

Pero lo mejor de la tarde aún estaba por llegar. En el 84, el recién ingresado Álvaro Rodríguez, canterano del Madrid, controló un balón tras un robo en el centro del campo y soltó un disparo prodigioso, imposible para Courtois pese a adivinarlo. El 2-1 era un golazo en toda regla, de los que levantan estadios. Rodríguez celebró ciertamente contenido después del golazo que acababa de marcar...

Tras este nuevo batacazo y con el tiempo justo de reacción, el Madrid tiró de instinto. En el 87, una falta en el área del Elche generó una acción llena de rebotes y toques imprecisos hasta que Bellingham, con calma quirúrgica, empujó el 2-2. Iñaki Peña protestó una acción previa con Vinicius y Febas vio la amarilla por protestar la jugada, pero el VAR confirmó el gol.

Quedaban ocho minutos de añadido. El Elche empujó, el Madrid respondió y la tensión se multiplicó cuando Víctor Chust, ya amonestado, vio la segunda amarilla en el 96 por un agarrón claro a Mbappé. Pese a la inferioridad, los locales resistieron y Huijsen, cojeando, se negó a abandonar el campo para aguantar hasta el pitido final.

El encuentro concluyó con otra tarjeta, esta vez para Mbappé, que protestó tras el pitido. El 2-2 dejó la sensación de que nadie pudo hacer más: el Elche, valiente; el Madrid, persistente; los dos, entregados a un duelo de pura adrenalina en el Martínez Valero.

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