Rafa Nadal volvió a ganar Roland Garros y, con ello, el himno español volvió a sonar en París. Y como también es habitual, casi tanto como que el mallorquín gane en Francia, el tenista se emocionó.
La imagen volvió a ser la de otras veces, pero en esta ocasión, quizá, más emotiva. Más especial. Rafa Nadal no pudo evitar las lágrimas en cuanto comenzaron los primeros acordes del himno de España.
Después, el mallorquín se digirió al público para agredecer su presencia, y felicitó a David Ferrer por haber realizado tan buen campeonato, así como a todo su equipo.
"Nunca imaginé que algo así pudiera ocurrir, pero aquí estoy y solo puedo dar las gracias a todos los que me han apoyado durante toda mi carrera", dijo Nadal justo después del partido."Lo primero que quiero es felicitar a David por un fantástico torneo. Es un luchador. Él y todo su equipo merecen estar aquí y les deseo lo mejor de lo mejor", agregó.
El mallorquín, de 27 años, subrayó que la de hoy "es una de las victorias más especiales" de su vida y mostró su agradecimiento a todos lo que le han apoyado durante su carrera, pero especialmente el pasado año, cuando hubo "momentos malos" y tuvo que estar fuera de las pistas siete meses por una lesión de rodilla.
"Gracias a todo el mundo", dijo en francés Nadal, que explicó que la clave para llegar a sumar doce títulos de Grand Slam, ocho de ellos en París, es "mucho trabajo desde que era un niño".