Novak Djokovic fue protagonista de una gran polémica en pleno confinamiento. Sus palabras sobre la comida y el agua levantaron numerosas suspicacias. Pongamos las cosas en contexto. Nole mantuvo una charla a través de Instagram con Chervin Jafarieh, un alquimista amigo suyo. El tenista serbio siempre ha sido muy aficionado a la holística, la meditación y el mindfulness.
En plena conversación con Jafarieh, Novak aseguró: "Conozco a algunas personas que, a través de la transformación energética, a través del poder de la oración, a través del poder de la gratitud, lograron convertir la comida más tóxica, o tal vez el agua más contaminada en el agua más curativa, porque el agua reacciona a los sentimientos y a lo que tú transmitas a través de las palabras".
"Golden Mind" costs $50 a bottle! And it's a recurring charge!?
The best men's tennis player in the world endorses this nonsense. pic.twitter.com/9Lqm0HIECl
— Ben Rothenberg (@BenRothenberg) May 7, 2020
Unas palabras que no pasaron desapercibidas. Muchos las tildaron de "peligrosas". En el mundo del tenis, la comentarista Mary Castillo aseguró que las teorías del número uno sobre la comida y el agua la habían dejado "muy perturbada".
I haven’t made it through the whole thing, but I was struck also by the part where Djokovic started taking notes on the healing power of...trampolines. pic.twitter.com/PIGEjrR0e6
— Ben Rothenberg (@BenRothenberg) May 7, 2020
El serbio recuerda que algunos científicos han demostrado que "en el experimento, las moléculas en el agua reaccionan a nuestras emociones". Djokovic aseguró que sus teorías tienen base científica: "Vieron que si tenías pensamientos específicos, emociones específicas en el agua, si eran pensamientos felices, si eran buenos pensamientos, se creaba una estructura molecular que tenía un geoprisma basado en la geometría sagrada, lo que significaba que había simetría y equilibrio. En el extremo opuesto, cuando le das al agua dolor, miedo, frustración e ira, esa agua se romperá".
También recordó la importancia de crear un ambiente tranquilo, sin móviles y sin distracciones, durante las comidas: "Realmente creo que debemos recordar todos los días de forma continua que cuando nos sentamos, nos sentamos sin cámaras, sin teléfonos, sin mirar cosas y cosas. Evitar tener discusiones nerviosas y conflictivas en la mesa con tu entorno más cercano durante la comida. Cuando le das agua al dolor, el miedo, la frustración, la ira, el agua se romperá".