
(Libertad Digital) Según una nota de prensa enviada por el PP, “este dato se puede agravar en los próximos meses ya que existe un riesgo de repunte descontrolado de la inflación. La heladas, que todavía no se han reflejado plenamente en el IPC, afectarán a los precios de los alimentos”. “Y mientras –afirma Arias Cañete– el Gobierno, aunque la inflación subyacente apenas ha disminuido en los últimos siete meses, permanece quieto, sin actuar y sin proponer verdaderas medidas de calado”.
Cañete destaca en la nota que “la inflación subyacente sólo se ha reducido una décima en siete meses, por lo que los elementos estructurales que producen la inflación en España se mantienen. De hecho la inflación subyacente en tasa interanual ha pasado del 2,1 por ciento en marzo al 2,9 por ciento a finales del verano y desde entonces sólo ha descendido una décima en enero de 2005 y que se mantiene en febrero”.
“El anuncio del Ministro de Industria, Turismo y Comercio de control de los márgenes en la distribución de alimentos no parece la mejor solución. Si había falta de competencia en el sector, se tenía que haber solucionado antes, y no hacer leyes de comercio minorista que disminuyen la libertad para competir”, ha explicado el secretario ejecutivo del PP.
Parálisis del Gobierno
Para el PP, “el paquete de reformas presentado, que no aprobado, por el Gobierno, es otra muestra de su parálisis, porque además de llegar tarde, es totalmente insuficiente. Las medidas si se aprueban, tardarán mucho en estar en vigor y no tienen calado suficiente para atajar con urgencia el grave problema de competitividad que tiene la economía española”.
Además, afirma Arias Cañete, “el Gobierno ha incumplido su previsión del 2 por ciento, para 2004 y mantiene esa misma previsión para 2005. Por ahora lleva el mismo camino de obtener una cifra de inflación a finales de año por encima del 3 por ciento”. A estos datos, insiste el PP, se une el hecho de que el diferencial de inflación con la UE se acelera de forma preocupante. Se sitúa en 1,3 puntos (con el indicador adelantado de la UE). España es uno de los países más inflacionistas de la zona euro, lo que deteriora cada vez más nuestra competitividad, reduce las exportaciones y aumenta el déficit del comercio exterior.
