Tal y como recoge este domingo el diario El Mundo, el caso Zougam permanece encallado debido a la inacción de la juez, la fiscal e Interior en el caso. La Audiencia de Madrid verificó en junio la suficiencia del hecho punible por el testimonio de dos testigos rumanas del 11-M que declararon contra Jamal Zougam, sólo después de que se le prometiera a cambio el reconocimiento como víctimas del 11-M y las consiguientes indemnizaciones. Ambas testigos dieron versiones contradictorias y dijeron no haber visto a Jamal Zougam en interrogatorios anteriores.
Ahora dice El Mundo que la juez y la Fiscalía, el Ministerio del Interior y el Consulado de Rumanía están "conduciendo a un callejón sin salida el procedimiento por posible falso testimonio contra Jamal Zougam". De momento, y pese al auto de junio de la Audiencia Provincial de Madrid en el que se apreciaba "apariencia de delito" en el testimonio de las rumanas, no se ha practicado diligencia alguna.
La juez y la Fiscalía no citan a declarar a estas dos personas. Mientras el Ministerio del Interior no entrega sus expedientes hasta, dicen, que no se les especifique la identidad de ambas testigos. Una identidad que la propia juez mantiene en secreto. El pasado mes de septiembre, la Fiscalía argumentó en un escrito que era "prematuro esa toma de declaración si no se verificaba 'con suficiencia la realidad del hecho punible'".
Es preciso recordar que Jamal Zougam es el único condenado como autor material del 11-M y su condena fue sostenida únicamente por el testimonio de testigos. Ocho de esos testigos le situaron al mismo tiempo en tres trenes diferentes la mañana de los atentados.