Mañana de condecoraciones en la Unidad de Intervención Policial. Los máximos responsables de Interior se desplazaron este miércoles hasta el complejo policial de Moratalaz para ensalzar la labor de los antidisturbios de la Policía Nacional, cuyo trabajo fue cuestionado en los últimos meses por los indignados y partidos que apoyaron las manifestaciones que rodearon el Congreso de los Diputados.
Allí estuvieron el máximo responsable del departamento, Jorge Fernández Díaz; el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa; el director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó; la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes; así como todos los componentes de la Junta de Gobierno de la institución policial.
En total, se entregaron 230 medallas al mérito policial a los integrantes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), de las cuales 223 fueron con distintivo blanco y 7 con distintivo rojo.
"En el marco de la celebración de los Santos Custodios –patrón de la Policía–, he querido personalmente realizar una distinción particular a favor de los integrantes de las Unidades de Intervención, para reconocer el esfuerzo realizado por quienes trabajan por proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades de todos los ciudadanos, y garantizar al mismo tiempo el orden público", dijo el ministro.
Fernández Díaz aseguró que en los "momentos especialmente difíciles" que está atravesando España, produzco de la crisis económica, el paro y los desafíos institucionales, "la labor de la Policía, y en especial la de las Unidades de Intervención Policial, resulta pues más esencial que nunca".
Resaltó el "espíritu" de estas unidades y su "ejemplar forma de actuación basada en los principios de abnegación, disponibilidad y sacrificio", tras lo que les recordó que "el servicio público no está exento de dificultades, máxime en el trabajo de los encargados de mantener el orden público. Y, por qué no decirlo, muchas veces adolece de incomprensión", añadió.
En esta línea, recordó que los antidisturbios de la Policía cumplen un "mandato constitucional", que consiste en garantizar que el "derecho fundamental" de manifestación se ejerza de modo "libre y pacífico", al tiempo que se mostró convencido de que la gran mayoría de ciudadanos les agradece su labor.
También tomó la palabra Ignacio Cosidó, quien dio un cerrado respaldo al trabajo que realizan a diario los miembros de la unidad antidisturbios de la Policía. "Gracias por vuestra capacidad para aguantar estoicamente las provocaciones, les dijo, tras lo que aseguró que la institución va a seguir trabajando para demostrar que "no sale gratis" usar la violencia para protestar por la situación del país.
Recordó que los miembros de esta unidad tienen una "misión doble", garantizar el derecho de los que se manifiestan y los derechos de los que no lo hacen y advirtió de que todos "aquellos que ejerzan la violencia contra el Estado de Derecho se encontrarán enfrente a las Fuerzas de Seguridad".
Por último, recordó que los agentes de la UIP han participado en más de 5.000 manifestaciones en lo que se lleva de 2012, en las que han resultado heridos más de 150 antidisturbios, algunos de gravedad. "Cuentan con mi apoyo. Cuenten conmigo para que esas agresiones –a los agentes– no salgan impunes", les dijo.