Las dudas tomaban posesión este martes de los pasillos del Senado por el encaje en el escenario parlamentario de la moción de censura anunciada por Rubalcaba para forzar la comparecencia de Rajoy. Se abren múltiples posibilidades y todas dependen de la voluntad del grupo mayoritario, el PP. El reglamento de las Cortes sólo indica que la moción de censura debe debatirse en un pleno que se celebrará "no antes de cinco días", sin tope máximo de tiempo. La cuestión es que el Parlamento se encuentra en periodo extraordinario de sesiones, con la que la convocatoria de un pleno sólo puede producirse por tres vías: a instancias del Gobierno, de la Diputación Permanente o de una mayoría absoluta de diputados.
El próximo miércoles 24 de julio se celebra la Diputación Permanente en el Congreso en la que previsiblemente se vetará la comparecencia del presidente del Gobierno. De producirse, fuentes socialistas adelantan que se presentará la moción de censura "con la máxima urgencia"; en ningún caso, más tarde que un par de días. El problema es que a ello sigue la convocatoria -otra vez- del máximo órgano parlamentario en periodo de vacaciones, que es quien debería fijar la fecha de la sesión sobre la moción de censura. Fuentes parlamentarias ven "muy poco probable que sea antes de septiembre" gracias al rodillo del PP.
Teniendo en cuenta el escenario, otras fuentes socialistas apuntan a que "será en septiembre" porque "no nos podemos meter un tiro en el pie celebrando una sesión en mitad del verano. Eso le viene bien al Gobierno, que no se entere nadie".
Otros, ya en el PP, se muestran reticentes a que incluso se acabe presentando la moción de censura. "Yo creo que no. Es un error garrafal en el que siempre sufre más desgaste quien la presenta, no el Gobierno". Y añaden: "¿Ves tú a Rosa Díez apoyando a Rubalcaba?". Es más: "Si Rosa apoya a un candidato como Rubalcaba, nos regala las municipales. Y si Rubalcaba presenta a un candidato que no sea Rubalcaba, nos regala las europeas". De ahí que muchos hablen de "un farol" con el que amagar y meter miedo al Gobierno.
Lo mejor es que la estrategia podría salir bien. La portavoz de UPyD reconoció este martes en el Senado que "a lo mejor al presidente esto le sirve para rectificar y presenta su comparecencia". Josep Antoni Durán i Lleida, de CIU, dio un paso más y dijo tener "la esperanza" de que "la moción de censura no llegue a celebrarse" porque "todo el mundo sabe que tiene una utilidad instrumental, que no persigue derrocar al Gobierno ni convocar elecciones".
Veteranas fuentes parlamentarias consultadas por Libertad Digital irrumpieron con una nueva hipótesis que cobra fuerza en las últimas horas: que Mariano Rajoy solicite comparecer a petición propia en el Congreso, y que lo anuncie el portavoz del PP, Alfonso Alonso, en la Diputación Permanente del día 24. "Fíate de las canas. Se huele en el ambiente. Rajoy va a pedir comparecer él pero cuando él quiera, a finales deagosto. Se anuncia el miércoles y el PSOE no presenta la moción".
Una hipótesis que desactivaría la ofensiva socialista, según confirman fuentes de la dirección del PSOE. "Hombre, si la pide él, sea cuando sea, no tendría sentido pedir el miércoles la moción. Pero ya habríamos ganado, ¿eh?".
Tampoco parece una opción desdeñable para el PP. El mismo portavoz del grupo, Alfonso Alonso, solemnizó este martes que "no hay nada nuevo para que haya nuevas explicaciones, aunque ya anunciaremos nuestra posición el próximo miércoles en la diputación permanente". "¿Puede usted garantizar que no van a rectificar?", le preguntaron al final de la rueda de prensa. "No, no puedo garantizarlo", dijo en voz baja mientras abandonaba el atril.