El presidente de Convivencia Cívica Catalana, Francisco Caja, confirmó que "evidentemente" el incremento del número de solicitudes en favor de una educación bilingüe en Cataluña se debe al último fallo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. "Hasta ahora (los padres) no tenían ninguna garantía" de que sus hijos pudieran recibir clase también en castellano, señaló en Es la tarde de Dieter, de esRadio.
Asimismo, Caja afirmó que las "declaraciones interesadas de la Generalidad", indicando que "son cuatro padres contra la mayoría" los que quieren educación bilingüe para sus hijos y no la inmersión, son de una "falsedad absoluta". Así consta en distintas encuestas de organismos públicos catalanes, aseguró. No obstante, no son tantos los que recurren a la Justicia, reconoció. Esto "revela claramente la situación, los obstáculos que el poder político pone al ejercicio de este derecho".
El presidente de la entidad recordó que las sentencias sobre este asunto obtuvieron la condición de firmeza "a principios de 2011", hace casi tres años ya. Y la Generalidad no las cumple. "Lo que tiene que hacer el TSJC es deducir un tanto de culpa por delito de desobediencia" contra la conseja de Educación, Irene Rigau, o "comunicar a la Fiscalía" que sus autos están siendo incumplidos. "Lo que tiene que hacer el fiscal es ejercer la acción correspondiente y acusarla de un delito de desobediencia". Mientras eso no ocurra, se lamentó Caja, tendrán que seguir interponiendo recursos.
Ante la pregunta de si la Fiscalía debe actuar de oficio, fue tajante: "Debería haber actuado ya y el fiscal general del Estado debería interesarse más por lo que sucede en Cataluña" porque esto es algo más que un asunto relacionado con la educación; "la ejecución de las sentencias en una democracia es algo fundamental", concluyó.