Desde hace algo más de un año, el top manta ha invadido el barrio de la Barceloneta. Dese primera hora de la mañana hasta bien entrada la noche entre ochocientos y mil manteros ocupan las calles de este mítico barrio de Barcelona. Camisetas, gafas, bolsos, perfumes o relojes son algunos de los artículos que ofrecen estos vendedores ambulantes a los cientos de turistas que pasan a diario por esta zona. Una actividad ilegal que trae de cabeza a los vecinos y comerciantes que han presentado un manifiesto conjunto para visibilizar la problemática.
La presidenta de la asociación de vecinos de la Barceloneta, María José López, explicó a este diario que el top manta está generando unas fuertes pérdidas económicas en el barrio que cifró en un 15% en tiendas y en casi un 60% en restaurantes. López criticó la pasividad del Ayuntamiento de Ada Colau ante el top manta que sigue "permitiendo" está práctica. "Si la venta ilegal está prohibida en Barcelona, que hagan cumplir la ley. "Este gobierno está pasivo y encima te dicen que en otras ciudades europeas también pasa", dijo.
Desde la Asociación de Vecinos de la Barceloneta criticaron que el Consistorio dirigido por Ada Colau está permitiendo la "privatización" de un espacio público. Señaló que los vendedores ambulantes están ocupando una zona mientras que las tiendas del barrio pagan sus impuestos. A renglón seguido, López insistió en que "todos los que venden en el top manta no son personas vulnerables seguro que hay... pero hay otras personas que tienen tienda y se ponen a vender". A esto añaden que "hay un efecto llamada a otros top manta que vienen a Barcelona porque aquí no pasa nada".