Un edificio privado de tres plantas, recientemente rehabilitado con dinero público y situado frente al Museo Nacional del Romanticismo en el céntrico barrio de Malasaña. Es el inmueble que el Patio Maravillas ha comenzado a okupar desde este sábado después de más de un año de infructuosas negociaciones con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, para la cesión de edificios municipales vacíos.
El edificio, abandonado desde hace años, se encuentra en la calle San Mateo y "el Ayuntamiento se ha visto obligado a emprender obras de rehabilitación con dinero público", señala el Patio Maravillas en un comunicado, y justifican su okupación asegurando que se trata de "una clara oportunidad para reclamar que se implementen las políticas públicas por las que luchamos: este edificio debería ser puesto al servicio de la ciudadanía".
El Patio asegura que hace un año acogieron la llegada a la alcaldía de Carmena con "optimismo", pero a día de hoy, califican de"cobardes e insuficientes" las directrices aprobadas por el Ayuntamiento de Madrid para la cesión de espacios municipales. También han recordado que "los dos últimos edificios que alojaron al Patio Maravillas en la calle Divino Pastor, y anteriormente en la calle Pez, permanecen, tras más de un año desalojados, en situación de abandono".
En el comunicado también destacan el fracaso de las negociaciones con el Ayuntamiento con respecto a tres inmuebles que el Patio había solicitado para su cesión. En concreto se trata de un inmueble en el número 20 de la calle Alberto Aguilera, una porción de 3.000 metros cuadrados en el edificio Conde Duque y un edificio situado en la esquina de la calle Gobernador con el Paseo del Prado.