Para no existir, según los separatistas, la autonomía de Tabarnia tiene más eco y reflejo que la república catalana dos veces proclamada en octubre pasado. La prensa internacional ha sucumbido al efecto Tabarnia, una refutación del nacionalismo que ha destrozado el discurso de Puigdemont, Junqueras y compañía.
La prensa internacional le hace más caso a la propuesta lanzada en redes sociales sobre la constitución de una nueva comunidad autónoma fruto de la fusión entre la mayor parte de las provincias de Tarragona y Barcelona, allí donde el voto a los partidos no separatistas es claramente mayoritario, en el caso de que el separatismo continúe adelante.
El último medio en recoger el alumbramiento de Tabarnia ha sido The Times. En un artículo de su edición dominical, informa de que "la región ha sido inventada por gente harta de la crisis constitucional causada por las demandas separatistas" y subraya el éxito de la recogida digital de apoyos. También apunta al carácter reactivo del movimiento y describe las diferencias, incluidas las de valor, entre el voto de Tabarnia y el de la Cataluña rural.
El autor de la pieza afirma que la demanda de banderas de Tabarnia, formada por la cruz de San Jorge del escudo de Barcelona y las cuatro barras en forma de olas de la enseña de Tarragona, supera a las independentistas.
"Los activistas anti-independencia afirman reaccionar ante las divisiones causadas por el empuje separatista y quieren unir Barcelona y Tarragona, una ciudad a ochenta kilómetros al suroeste de la capital catalana, para formar Tabarnia", informa la nota.
Con una inversión de cero euros, Tabarnia ha acabado con el monopolio separatista, obtenido a base de fondos públicos y desidia gubernamental, en la prensa internacional y con su versión de la situación política en Cataluña y el resto de España.