Nuevo espectáculo de Quim Torra en el Parlament. Había pedido una sesión monográfica para hablar del coronavirus y la ha convertido en un bochornoso acto separatista con ataques al Estado, la Corona, el Gobierno y el Ejército. Torra ha asegurado que el Gobierno ha ido a remolque de la Generalidad durante la epidemia, que se le ha aplicado un 155 en materia sanitaria pero que aún así el Govern ha hecho lo que tenía que hacer, que el Gobierno prefiere destinar recursos a "tanques y monarquía" en vez de a sanidad y que Cataluña necesita un Estado propio para hacer frente al coronavirus.
Torra, sobre el que pesa una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que lo inhabilita como diputado y como presidente de la Generalidad, ha utilizado el pleno, con un aforo reducido a 21 diputados, para despotricar contra el Gobierno de Pedro Sánchez, a quien ha acusado de recentralizar competencias y de haber ido a remolque de las iniciativas de la Generalidad. También se ha reído del diálogo que plantea el Gobierno, del que ha dicho que "aparece y desaparece". También ha tenido alusiones nada veladas contra sus socios de gobierno, ERC, por confiar en Sánchez.
El presidente catalán ha censurado también "las ruedas de prensa con militares", que dice que no se han visto en ningún país democrático, y se ha jactado de su supuesta actitud frente al Gobierno durante el estado de alarma. "Que nadie espere de nunca de mí una actitud de sumisión o acatamiento. En mí no la encontrarán nunca esa actitud y menos cuando se trata del autogobierno de Cataluña", ha declarado en claro contraste con la impresión que dejó en el resto de presidentes autonómicos durante las reuniones telemáticas de los domingos. El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, le llegó a tildar de "ovejita".
El coronavirus es para Torra otro argumento a favor de la independencia porque "necesitábamos un Estado que fuera por delante, no a remolque, un Estado que fuera ejecutivo y no que se dedicara a ejecutar nuestras competencias. En resumen, necesitamos un Estado propio".
También se ha vanagloriado de la gestión de la Generalidad, de la "protección absoluta y de las ayudas a las empresas" y la ha calificado de "keynesiana". Además, ha cifrado las necesidades financieras de la Generalidad para afrontar la crisis en treinta mil millones que no ha dudado en reclamar al Estado.
En cuanto a los datos de la epidemia, ha cifrado e 12.523 las personas fallecidas en Cataluña y en 70.773 las contagiadas. Los afectados por los ERTE en la región son 726.262 personas, ha habido un 95% más de solicitudes de Renta Garantiza de Ciudadanía y ha aumentado en un 26% el número de usuarios de los bancos de alimentos.