El presidente de Vox, Santiago Abascal, continúa haciendo campaña en Cataluña junto a su candidato, Ignacio Garriga, en medio de los constantes ataques a su partido en prácticamente todos los actos que protagonizan. Este miércoles ha estado en Lérida, después de visitar Gerona y Barcelona.
Durante su discurso, Abascal ha respondido a las acusaciones vertidas estos días por varios miembros del Gobierno catalán, como el consejero de Interior, Miquel Samper, la consejera de Presidencia, Meritxel Budó, o el vicepresidente, Pere Aragonés, que responsabilizan a Vox de las agresiones que está sufriendo el propio partido con piedras, tuercas y otros objetos.
"Provocaciones son sus palabras totalitarias y antidemocráticas", ha dicho el líder de Vox, recordando que la Junta Electoral se pronunció en contra de la Generalidad por animar a boicotear los actos del partido. "En esta tierra no hay libertad, estas no son unas elecciones libres y democráticas", ha criticado.
Abascal ha responsabilizado a la Consejería de Interior catalana de la violencia, por "la indefensión en la que les ha dejado", aunque ha elogiado la labor de los Mossos d’Esquadra, a los que ha agradecido su protección, centrado sus críticas en los mandos policiales, en lugar de hacerlo en los agentes.
PP y Cs son los únicos partidos que han condenado expresamente la violencia ejercida contra Vox, aunque ha reprochado a ambos no haberse sumado ayer a la declaración de condena que el grupo parlamentario presentó en la Junta de Portavoces del Congreso, que será llevada al Pleno.
Abascal critica la entrevista de Casado en Rac1
La recta final de la campaña viene marcada por el caso Bárcenas y, más recientemente, la entrevista que Pablo Casado protagonizó ayer en Rac1, a la que se ha referido el líder de Vox. "Esos que se ponen galones vienen ahora a decir que no estaban de acuerdo con la actuación policial del 1-O, pero ¿en qué piensan? ¿En qué creen?", se ha preguntado. "Nosotros nunca cambiaremos de chaqueta", añadía, acusando a "otros" de "haberse rendido", en referencia al PP y a Cs.
El líder de Vox ha aprovechado también para criticar a ambos partidos por sus ataques a Ignacio Garriga ayer en el debate de TV3, al que se refirieron como "populista" o "negacionista" por oponerse al cierre de la actividad económica en plena pandemia. "Si se puede votar, se puede trabajar", ha dicho Abascal, que ha calificado sus ataques como "tristes" y "fruto del nerviosismo", en referencia a las encuestas que sitúan a Vox por encima del PP, al que podría incluso doblar, y también de Cs.
De cumplirse esas expectativas, Vox podría irrumpir en el Parlamento catalán como la cuarta fuerza política, aunque Abascal ha aclarado que su papel será "permanecer en la oposición", después de que Javier Ortega Smith abriera la puerta a un posible apoyo del partido al PSC, si con ello se evita un gobierno separatista. Hipótesis que ha sido descartada en reiteradas ocasiones por la dirección del partido, a pesar de lo cual, ERC y JxCat la utilizan como arma arrojadiza contra el candidato socialista, Salvador Illa, que también ha rechazado esa posibilidad.