El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, asegura que "Vox está cómodo" con los ataques a pedradas que ha sufrido durante la campaña de las elecciones catalanas porque "contribuyen a darle un cierto protagonismo", aunque reconoce que "tirar una piedra a alguien con la intención de que le dé en la cabeza seguramente es un ilícito".
En la entrevista que publica este viernes el Huffington Post, Pablo Iglesias se niega a condenar abiertamente las agresiones sufridas por Vox y se limita a admitir que "cualquiera que comete un ilícito administrativo, civil o penal, y tirar una piedra a alguien con la intención de que le dé en la cabeza seguramente es un ilícito, tendrá enfrente a los Mossos".
Iglesias matiza esta afirmación justo a continuación y añade que entiende que "haya mucha gente en Cataluña antifascista que esté sanamente y democráticamente indignada ante la normalización de la ultraderecha", en referencia a los radicales violentos que agredieron a Santiago Abascal y al candidato de Vox, Ignacio Garriga.
El líder de Podemos también ha afirmado que Vox "está cómodo" con las agresiones sufridas durante la campaña: "Creo que no miento si digo que Vox está cómodo con las situaciones que se han creado, que contribuyen a darle un cierto protagonismo y a que el relato que han querido escribir de lo que ocurre en la campaña se produzca". Además, ha asegurado que en Vox "lo que estaban buscando es un tipo de reacción como la que hemos visto".
Iglesias también admite que el partido de Santiago Abascal "es posible que no sólo supere al PP en Cataluña, podría llegar a superar a Cs también". Para el líder de la formación morada "esto es una tragedia para la democracia española", culpa de los medios de comunicación, PP y Ciudadanos, pero que nada tiene que ver con Podemos: "¿No le parece un poco extraño que se nos eche a nosotros la culpa de eso? Entiendo que vale todo, es como decir 'se ha cortado el agua caliente, la culpa es del coletas'", ha afirmado Iglesias.