Duras imágenes de otro robo con violencia en Barcelona. Cuatro individuos robaron a un turista que estaba tomando una consumición en una terraza de la plaza Sant Josep Oriol, en el barrio del Raval. La víctima se resistió y salió tras los ladrones con el propósito de recuperar la bolsa de mano sustraída. Logró alcanzar al ladrón que portaba sus pertenencias y forcejear con él mientras un par de personas grababan la escena con sus móviles con la intención de hacer desistir a los delincuentes.
Uno de los ladrones sacó un objeto punzante y lo clavó en el costado de la víctima. En ese instante, salió a la carrera seguido de sus compinches, tal como se puede apreciar en las imágenes del suceso. Un ciudadano trató de entorpecer la carrera del ladrón sin lograrlo.
Al poco, los Mossos d'Esquadra detuvieron a dos de los delincuentes y la Guardia Urbana, a los otros dos. El robo y el apuñalamiento tuvieron lugar sobre las ocho de la tarde y fue el preludio de una noche intensa incluso para los estándares de inseguridad de Barcelona. Entre las diez y las once, la Guardia Urbana detuvo a un individuo que había apuñalado a otro en la zona de la plaza Sant Agustí, también en el barrio del Raval. Y a las cuatro de la madrugada, en la confluencia de las calles Marina y Mallorca, en el barrio de la Sagrada Familia, los Mossos detenían a dos individuos que habían apuñalado a un tercero tras una discusión. Además, fueron detenidos tres ladrones de móviles con numerosos antecedentes.
La normalidad en Barcelona
La vuelta a la normalidad tras los años de restricciones ha devuelto la violencia a las calles de Barcelona. Un bañista sufrió un robo en la playa en medio de una conexión en directo de TVE en la que un turista glosaba las excelencias de Barcelona (playa y gastronomía, aseguraba el feliz ciudadano mientras un ladrón le robaba la bolsa a un bañista despistado). Sucedió el 14 de agosto. El pasado día 26 un individuo apuñalaba salvajemente a otro delante del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona. El agresor, por cierto, ya ha sido puesto en libertad porque carece de antecedentes y el herido evoluciona favorablemente. Está acusado de intento de homicidio. Tanto agresor como víctima no han aclarado ni ante el juez las causas de la pelea.
A estos y otros sucesos hay que añadir los robos sufridos por jugadores del Barcelona. A Lewandoski le quitaron el reloj cuando firmaba autógrafos desde el coche. Y Aubameyang, que se ha marchado a Londres con su familia para jugar en el Chelsea, sufrió un brutal ataque en su casa de Castelldefels perpetrado por cuatro encapuchados que se llevaron joyas y diversos objetos de valor. Los criminales agredieron primero a la esposa del futbolista, que salió en su defensa. Fue reducido de un golpe con una barra de hierro en el mentón que le fracturó la mandíbula.
Y no han sido los únicos deportistas que han sufrido robos. Al piloto de F-1 Sebastian Vettel le robaron una mochila del interior de su coche, aparcado delante de un hotel. El automovilista pidió prestado un patinete a una transeúnte y salió tras los ladrones gracias al localizador de un dispositivo electrónico que había en la mochila. Logró recuperar la mochila tirada en una calle de la Barceloneta.
Robo a Jordi Turull
El último famoso en sufrir un robo ha sido el secretario general de Junts per Catalunya (JxCat), el indultado Jordi Turull. Rompieron la ventanilla del coche que tenía estacionado en una calle del barrio de Sants y se llevaron una bolsa que contenía documentos del partido sin valor y una libreta con apuntes personales. Dice estar tranquilo porque su letra es ilegible.