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La prensa de un vistazo

"Iglesias siempre ha tenido buen ojo para reclutar comisarias limitaditas pero entusiastas"

Estos días celebramos el fiasco del golpe en Cataluña hace cinco años. Hoy, concretamente, el día en que el Rey dio un puñetazo en la mesa.

Estos días celebramos el fiasco del golpe en Cataluña hace cinco años. Hoy, concretamente, el día en que el Rey dio un puñetazo en la mesa.
Yolanda Díaz, Irene Montero y Ione Belarra durante la entrega de los 2ª Reconocimientos Arcoíris. | EFE

El Mundo

"El Rey hizo que Leonor asistiera a su histórico discurso tras el 1-O". Dice el editorial que ello "simboliza la vocación de permanencia de la Corona en su deber de guardar y hacer guardar la Constitución que convierte en ciudadanos con derechos a todos los españoles".

"Aquella noche el Rey cumplió plenamente con el papel de arbitraje que nuestra democracia parlamentaria le asigna. Se dirigió a los españoles sin deslizarse por el peligroso pero agradable camino de la contemporización -lo fácil habría sido una hueca apelación al diálogo-, y enviando el mensaje que un país asustado necesitaba y que hubiera esperado de sus representantes políticos". Sí, se quedaron todos muditos dejando a sus suerte a los catalanes no independentistas.

"Cinco años después de aquella intervención, su relevancia histórica resulta indiscutible. Hoy sabemos que con la fortaleza que el Rey transmitió, los vacilantes partidos políticos hallaron la legitimación que buscaban -aunque ya la tenían- para acordar la aplicación del artículo 155 en Cataluña. Volver a leer las palabras de Don Felipe permite además descubrir hasta qué punto el Rey abanderó la esencia del republicanismo político: el respeto a la ley por encima de todo, pues la ley, como expresión de la voluntad soberana del pueblo, nunca puede ser arrollada por ningún gobierno ni ninguna mayoría real o pretendida".

Iñaki Ellakuría compara el problema catalán con Rusia y cree que "el origen de la guerra no está en Putin, sino en un nacionalismo ruso cuya esencia es la misma que la del nacionalismo catalán". Llegó a esta conclusión tras "la desquiciada ceremonia en la plaza Roja de Moscú para festejar la anexión ilegal de los territorios ucranianos ocupados, con un repertorio ideológico y estético calcado al procés". "Los discursos del nacionalismo ruso y catalán son intercambiables".

"Ya que su origen no son los designios del desequilibrado Putin, socorrida figura del chivo expiatorio que nos permitía pensar que, matado el loco, solucionado el problema, sino en algo más peligroso y difícil de erradicar: un arraigado sentimiento nacionalista que convertirá la «cuestión rusa» en un problema territorial y político crónico para Europa, igual que la «cuestión catalana» lo es para la democracia española desde hace dos siglos". Y sin visos de solución.

Federico Jiménez Losantos habla del casposo machismo de Iglesias, a cuenta de las cabelleras de policías que le iban a llevar Isa Serras y sus chicas como ofrenda. "Nada mejor que el dogmatismo para ocultar la falta de talento, e Iglesias siempre ha tenido buen ojo para reclutar comisarias limitaditas pero entusiastas. el macarrilla rojo tapa con la ideología su profundo desprecio por las mujeres. No lo puede remediar". No puede, ni quiere. Si a sus esclavas no les importa que las humille así, allá ellas.

"Las ayatolasas que dejó en herencia el que fuera vicepresidente del Gobierno retratan cada día el trasfondo intelectual, ético y político de aquel tinglado publicitario llamado Podemos, que nació como viril alternativa al emasculado PCE de la Transición y ha terminado en un surtido de señoras de compañía de Sánchez". Dan hasta pena.

El País

Desayuno amargo para Sánchez. "El PP amplía su ventaja frente a un PSOE estancado y un Vox a la baja".

"Los populares prosiguen su escalada arrebatando votos a los socialistas y a la extrema derecha, según el barómetro de octubre de EL PAÍS y la SER". Si esto lo dice el periódico del régimen, la cosa debe ser terrorífica. "Los socialistas pregonan desde hace días el final del efecto Feijóo, pero las cifras de 40dB. no avalan ni mucho menos tal conclusión", arrea Xosé Hermida.

Belén Barreiro le dora la píldora a Sánchez. Tranquilo, presi, no está todo perdido. "No es seguro que el PP pudiese formar gobierno: incluso en el escenario más optimista para las dos fuerzas políticas conservadoras, la derecha se quedaría a dos escaños de la mayoría absoluta. La competición electoral sigue siendo reñida". Lo que más les duele es que "con la llegada de Feijóo a la presidencia del partido, se viene produciendo una fuga de votos del PSOE al PP: en estos momentos, el 7,5% de los votantes socialistas tiene intención de votar a los populares". Ese es el motivo de los ataques, incluso insultos, políticos personales de todo el Gobierno y el PSOE contra el gallego. Insolvencia y mala fe.

"Abrumador respaldo a las últimas medidas del Gobierno". Muchas de ellas propuestas del PP que el Gobierno despreció y acabó aplicándolas.

Xavier Vidal Folch celebra los abucheos a Forcadell en el aquelarre del sábado para celebrar el "fiasco del 1-O secesionista". "Cuando abucheas a quien era tu propia heroína es que estás sensorialmente acabado. Y cuando los pitidos y gritos son colectivos, a centenares de bocas, es que tu proyecto colectivo ha caído en una irremisible miseria moral. En esa esterilidad de la que nada puede nacer". "El día en que el liberalismo de las luces vuelva a imperar en Cataluña como cultura hegemónica, y no el autoritarismo endogámico y autárquico de la ancestral patria supremacista, habremos pasado página". Por lo que hemos visto en esta última década ese liberalismo de las luces nunca existió en Cataluña. Debajo de ese pragmatismo no había más que autoritarismo endogámico y supremacismo. Y no parece que eso vaya a cambiar.

ABC

"El marido de la exministra Montón, último enchufe en la embajada en EEUU". El Gobierno más endogámico de la historia de la democracia.

Juan Carlos Giarauta habla de la serie de Sánchez que todos estamos impacientes por ver. "Un documental sobre Sánchez a emitir en año electoral es un negocio por definición. Negocio para Sánchez de entrada, rentabilidad política. Salvo que se pasen de rosca con la fabricación del estadista, lo conviertan en lo contrario y nos 'jartemos' de reír con un Kennedy wannabe". Ya no jartamos de reír y aún no se ha emitido. "Un posado de Sánchez equivale a un cartel electoral porque lo lleva en la sangre. Una serie documental sobre Sánchez convierte a su realizador, lo quiera o no, en una Riefenstatahl local. Curro Sánchez Valera vale, pero no tanto. Casi todo es propaganda en series y documentales, y todo es propaganda en el sanchismo". A estas alturas Sánchez puede hacer el pino puente.

Aunque los augurios de Juan Manuel de Prada son bastante negros. Cree que el cacareado impuesto a los ricos son "medidas demagógicas diseñadas para evitar el descalabro del partido de Estado en las próximas elecciones municipales y autonómicas, no tanto para salvar en las generales al propio doctor Sánchez". "Y, una vez salvado del descalabro el partido de Estado, el Régimen dejará cínicamente que gobierne la derecha, para que bregue con una deuda pública de billón y medio de euros, una inflación disparada, unas clases medias cosidas a impuestos y unas instituciones por completo infiltradas de topos al servicio del partido de Estado. Y, una vez que la derecha se haya comido el marrón (y el vómito de resentimiento de unas masas que, en cuanto deje de gobernar la izquierda, saldrán a incendiar las calles), volverá a gobernar el partido de Estado". Si es que queda algo de ese partido cuando se vaya Sánchez. Si que empezamos la semana con optimismo.

Ignacio Camacho dice que "un tipo tan anodino como Pere Aragonés le dio la semana pasada una soberana lección a Pedro Sánchez. Muy sencilla, además: los socios de coalición se le habían puesto chulos y sin pensarlo dos veces decidió fulminar al vicepresidente". Sin consecuencias, "no pasó nada", los socios se tragaron el sapo para mantener sus sueldos.

"El gesto de Aragonés, un simple vicario de Junqueras, demuestra indirectamente que Sánchez no rompe con Podemos –y con la propia Esquerra y Bildu– no porque no pueda, sino porque no se atreve. O más bien porque no quiere". "La ruptura con el separatismo o la expulsión de Podemos del Gobierno serían bien recibidas en sus filas, cuyos dirigentes regionales temen recibir en primera línea el castigo que los sondeos pronostican. Vana y tardía esperanza: el sanchismo se ha cerrado a sí mismo la alternativa digna. Y su líder lo arrastra al fracaso mientras allana en Bruselas su camino de salida". A Sánchez solo le importa Sánchez. Ya tenemos todos un máster en sanchismo.

La Razón

"Campaña de Feijóo para reclutar a la clase media". "El IVA va a ser la gran batalla a partir de ahora, y el jefe del Ejecutivo verá cómo a derecha e izquierda crece el clamor por la bajada del IVA de los alimentos básicos. Sánchez se enfrenta a una pinza entre Feijóo y su vicepresidenta, Yolanda Díaz, que puede obligarle a tener que rectificar de nuevo, como ya ha ocurrido con las rebaja del IVA al gas y a la electricidad". Hala, hala, a ver quién da más.

Antonio Martín Beaumont dice que el anuncio de Juanma Moreno la semana pasada de eliminar el impuesto de Patrimonio y deflactar el IRPF fue un "punto de inflexión" que dejó descolocado al Gobierno. "El Gobierno se incendió. «¡Y se ha venido hasta Madrid a lanzar su reclamo! ¡Encima, en Madrid!» El grito surgió del despacho de María Jesús Montero y retumbó en el Ministerio de Hacienda. Horas después, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, solicitaba hasta recentralizar impuestos. Un desmadre, vamos". "La ofensiva, guiada por Alberto Núñez Feijóo, ha dejado a Pedro Sánchez con cara de avaro Tío Gilito amasando dinero de quienes no tienen ni para llegar a fin de mes". Y luego vino la rebelión de los barones socialistas, a los que no llega la camisa al cuello.

"Lo tremendo es que Sánchez sigue sin asumir la gravedad de la situación. Las antenas monclovitas están desenfocadas". "Feijóo y sus presidentes autonómicos marcan la agenda y el debate político. Sánchez y su equipo, mientras, son incapaces de dar esperanza. Se han dedicado a señalar enemigos como críos de primaria que gritan nerviosos el nombre del compañero para evitarse la reprimenda del profesor que les ha pillado". Y todo se les vuelve en contra.

Dice Vicente Vallés que "la política española ha entrado en una interesante fase de batalla ideológica sin concesiones: liberalismo vs. socialismo". "La izquierda considera que el dinero de la gente está mejor en manos del gobierno, porque eso permite realizar políticas redistributivas para una sociedad más igualitaria. Por el contrario, los liberales defienden la tesis de que el gobierno tiende a malgastar y, por tanto, el dinero genera más riqueza si está en manos del ciudadano". Un debate más viejo que la tos.

"Si el presidente considera que hay que subir la presión impositiva porque, según dice, España es «el sexto país de la Unión Europea con menos ingresos fiscales y el undécimo con menos gasto público», ¿por qué no los sube con valentía, en lugar de anunciar medidas melifluas como las de la semana pasada? Porque aumentando la presión fiscal solo a los más ricos –que son muy pocos– no se recauda lo suficiente para todo el gasto público que Sánchez propone. Eso solo se consigue subiendo impuestos a la clase media. ¿Por qué no lo hace?". Dale tiempo.

José María Marco rememora el quinto aniversario del golpe en Cataluña. "Los republicanos nacionalistas catalanes han comprendido que el golpe de Estado intentado hace cinco años fue un error". "Cataluña no estaba lo bastante nacionalizada como para que se produjera un movimiento de masas a favor de la independencia, y tampoco lo estaban, en realidad, sus propios promotores, que no creían lo bastante en su causa como para desafiar al Estado más allá de lo gestual". Y ahí, siguen, pero ya nadie les hace ni caso. En eso han quedado, en una pandilla de payasos.

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