El pasado lunes, en una mesa redonda organizada por el Ministerio de Igualdad, en la que la secretaria de Estado, Ángela Rodríguez Pam, y dos asesoras del ministerio —Belén Diego y Marilyn dos Santos—, debaten con dos expertas en violencia sexual —María Naredo y Bárbara Tardón— para hablar de "Feminismo para todo el mundo. ¿Qué está pasando con la violencia machista?", la número dos de Irene Montero se refirió entre carcajadas y chistes a las consecuencias que el agujero de la ley del ‘sólo sí es sí’ había provocado en forma de rebaja de penas y excarcelaciones de violadores y agresores sexuales.
Pero en la hora y cuatro minutos que dura el debate las participantes hicieron gala de su mal gusto y su ordinariez, además de ofender gratuitamente a los católicos y sus creencias y mostrar en toda su crudeza su animadversión hacia el hombre.


