
El Mundo
"El PSOE contempla que Sánchez haga dos crisis de Gobierno antes de verano". Pero de echar a Irene Montero ni hablamos. Nada va a cambiar. Dice Santiago González que "empieza a cundir una sensación de flojera, un cierto desánimo, entre las filas socialistas a medida que se acercan las elecciones municipales y autonómicas de mayo". Normal, Irene está haciendo mucha pupa. Según Raúl del Pozo, "nos van a llamar a votar cuando el tercer partido puede ser la abstención. La izquierda del PSOE no termina de sumar porque se detestan sus lideresas. En las derechas hay amenaza de ruptura y en las izquierdas peligro de abstención en una campaña que va a ser orquestada por algoritmos y ciberactivistas entre una gran tensión". Cuatro años de sanchismo agota a cualquiera.
Y Federico Jiménez Losantos tuvo el valor de tragarse los Goya. Quería ver si este año había algún actorcillo decente que criticara la ley del sí es sí. Ingenuo. "Ni una palabra, ni una indirecta, ni un gesto, ni una pegatina, nada, lo que se dice nada, pero absolutamente nada, han dicho en los Premios Goya los que, en nombre de la cultura, el arte y la vigilancia ética de la sociedad, nunca dejan pasar la ocasión de darnos lecciones de moral y política". "Pero, dada la acreditada independencia intelectual del sector, no es de extrañar que, en su fiesta anual, por fin apareciera un sector social que, contra tanta incomprensión, apoya al Gobierno y la Ley Sueltavioladores".
Pero es que la sueltavioladores apareció por allí. "Ni una palabra, ni un conato de escrache, nada". Y encima, "Évole, admirador de Otegui, llamó a manifestarse contra Ayuso. Y De la Torre evocó los 20 años del No a la guerra, donde brilló Penélope, recién llegada de apoyarla bajo las Torres Gemelas. Y sentenció: «Malditas sean todas las guerras». ¿También contra Hitler?". O sea, cariño a la ministra provioladores y más insultos a Ayuso. El cine español se merece un boicot. Y Ayuso mayoría absoluta, la campaña contra ella es para denunciarlo en los juzgados por acoso.
El País
El periódico que ocultó la masiva manifestación contra Sánchez abre hoy a tope con la marcha contra Ayuso. "Las marchas por la sanidad pública desbordan Madrid". Por la sanidad pública. Y pensaran que alguien se lo cree. "La Delegación de Gobierno cifra la afluencia en 250.000 personas". La delegada de Sánchez cifró en 31.000 las personas que se manifestaron contra su jefe. Con eso ya está todo dicho. El resto lo dirán las urnas.
Y mientras, el Gobierno sigue soltando violadores, con el apoyo de los actores españoles. "La mayoría de los socios rechaza una solución sin Unidas Podemos para el ‘solo sí es sí’". Vamos, que siguen mareando la perdiz. Lo de menos es que salgan violadores a la calle.
Destaca el editorial que "por primera vez en la historia, las cinco candidaturas a obtener el Goya en la categoría de dirección de producción eran de mujeres". Pues eso hace más grave que ninguna de ellas hiciera referencia a la ley del sí es sí. ¿Están de acuerdo con que los violadores salgan a la calle? Pues eso parece, porque para meterse con Ayuso sí que estuvieron listas. "Pocas veces ha sido tan evidente la conexión entre unos premios artísticos y su sociedad. Ese hilo traspasó la ceremonia entera, e incluyó la reiterada reivindicación de una sanidad pública fuerte, en las vísperas de la multitudinaria manifestación celebrada este domingo en Madrid, por segunda vez en tres meses, como muestra evidente de una preocupación general y transversal". ¿Trasversal? Trasversal es la preocupación por la ley del sí es sí y tuvieron la poca vergüenza de no mencionarla estando Irene Montero presente. Multitudinaria fue la manifestación contra Sánchez. Y eso sí que es trasversal.
ABC
"La marcha por la sanidad muta en una protesta contra Ayuso". ¿Muta? Estaba concebida así desde el principio, siempre fue una protesta contra Ayuso. "La izquierda, con las elecciones a la vuelta de la esquina, trató de apropiarse de las demandas médicas". Mónica García es quien dirige las protestas.
"Ximo Puig contrató a dedo a una firma investigada por hacerle propaganda". ¿Y a este corrupto no le van a llevar a los tribunales? Si fuera del PP estaría ya en chirona, las televisiones clamarían al rojo vivo, El País abriría sus portadas, los tertulianos de la SER se llevarían las manos a la cabeza. Pero es un corrupto socialista y tiene bula.
José F. Peláez admite que es masoca y vio los Goya. "No termino de entender esa pulsión que siente la derecha por fustigarse con los Goya año tras año. Es una pulsión enfermiza y adictiva", "una especie de maltrato autoinfligido, una tortura absurda". "Es la derechita faquir, la derecha que usa el mando como una cuchilla, la derecha autolítica que siente la llamada de la selva y se entrega, poseída, al éxtasis del placer culpable, a la apoteosis de la vergüenza ajena. Sabemos lo que hay y no tenemos ninguna esperanza de que este año la cosa cambie, pero no podemos evitarlo: nos comemos la alfombra roja, las tres horas de gala, las crónicas, el ranking de los peores vestidos, las gilipolleces de Fidel el de 'Aída', las pullitas y hasta Jordi Évole. Hasta que todos acabamos enfadados, indignados y de mala leche y ya podemos ir a la cama contentos, con el tensiómetro pidiendo paz y valeriana". "Nos encanta sufrir, no hay otra explicación". Pues sí, Peláez, veo mucho masoquista por aquí.
"Y yo me empiezo a cansar de este monopolio de la Cultura –y del ridículo– por parte de quienes la instrumentalizan, como dando a entender que quien clama contra la derecha no es la izquierda sino la Cultura, toda la Cultura. Los listos. Pues si estos son los listos, que Dios nos pille confesados". Lo alucinante es que te empieces a cansar ahora tras décadas de tortura.
La Razón
"Feijóo busca voto en los nichos ideológicos de la izquierda". "El comité de campaña acuerda dar la cara sin complejos en el debate feminista, de los jóvenes, el ecologismo y la cultura". "Las voces más conservadora del PP están neutralizadas y si alguien se sale del guion que marcan en Génova, tendrá un problema. Solo Isabel Díaz Ayuso tiene bula". Dice Carmen Morodo que "en la cultura, Feijóo ha empezado a ampliar la red de contactos en un sector que también la izquierda reclama como suyo. La foto de Feijóo en la gala de los Goya es síntoma del compromiso que quiere asumir esta dirección popular con los problemas y la realidad del mundo del cine, del teatro, de la música y el arte". Suerte tuvo Feijóo de que no le hicieran un escrache.
Marhuenda baja a Feijóo de las nubes. "Ser de izquierdas no es malo, hay valores con los que coincido, lo que es deleznable es el sectarismo, la prepotencia y el egocentrismo. Los Goya de este año nos han dado una nueva lección del sectarismo de la izquierda cinematográfica, porque nada escuchamos de la ley del «solo sí es sí», la defensa del feminismo o la ley trans. No me sorprende, porque gobiernan socialistas y comunistas con el apoyo de los independentistas, los antisistema y los filoetarras. Ahora están para ayudar electoralmente a Sánchez". Siempre ha sido así, ahí Feijóo no tiene nada que rascar. Lo bueno es que la matraca es una vez al año. Almodóvar está ya para sopitas.
Antonio Martín Beaumont cree que el Gobierno está acabado. "El fuego interno de las últimas semanas ha reducido a cenizas la convivencia entre las dos patas del Gobierno". "Nadie escapa a la situación. El desgaste se extiende por la organización. «La inquietud se palpa por todos lados», aseguran fuentes socialistas. Entre cargos del complejo presidencial, en la sede de Ferraz, en las estructuras autonómicas, provinciales y locales". El PSOE se desangra electoralmente por los cuatro rincones del país. Y si algo mantiene aún en pie al presidente es su ego. Pero está KO". Yo no bajaría la guardia, ese tío es peligroso.
Editorial sobre la manifa de la izquierda contra Ayuso. Nada nuevo. "No hubo sorpresas en las calles de la capital. Se cumplió el guion. Miles de personas secundaron el llamamiento de la izquierda en un mitin político en toda regla contra Isabel Díaz Ayuso. La sanidad madrileña es el medio para alcanzar el fin que es acabar con el liderazgo de la presidenta de la Comunidad de Madrid", y eso lo sabemos todos. "Se escucharon exabruptos, insultos e infamias contra la presidenta del PP madrileño. El «Ayuso nos mata», «nos recorta la vida» o «terrorismo sanitario» se convirtieron en las ideas fuerza". Parece que asesina se ha quedado viejo de tanto repetirlo.
"La meta únicamente pasa por conquistar el poder a cualquier precio, el primero, el de la verdad. Habrá nuevas reuniones con el comité de huelga, que ya no representa a casi nadie, y que reúne su menguante fuerza en los partidos y los sindicatos, con el altavoz mediático correspondiente. Su estrategia de sabotear el acuerdo persistirá hasta mayo y sus exigencias nunca remitirán". "Luego, las urnas pondrán a cada uno en su sitio como han hecho siempre en Madrid". Y como Ayuso gane de nuevo a todas las izquierdas juntas nos vamos a reír, pero mucho.






