El Gobierno español podría aumentar el número de unidades de carros de combate Leopardo 2A4 que va a enviar a Ucrania. Así lo ha dicho este jueves el presidente, Pedro Sánchez, durante una rueda de prensa conjunta con el mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, que se ha celebrado aprovechando la visita que el inquilino de La Moncloa ha realizado al país eslavo con motivo del primer aniversario de la invasión rusa.
Unas palabras que muestran una posibilidad, ya que en ningún momento se ha comprometido a ello ni lo ha dado por seguro. La única cifra que seguiría siendo correcta en estos momentos es la que facilitó la propia ministra de Defensa, Margarita Robles, durante la jornada de ayer en el Congreso de los Diputados, cuando avanzó que lo cerrado de momento es la transferencia de una sección avanzada de carros, compuesta por seis unidades.
"Vamos a enviar seis carros de combate Leopardo 2A4. Nuestra intención es, durante las próximas semanas y meses, ver si podemos escalar a un total de diez. Es decir, pasar de seis a diez. Y, evidentemente, también ayudar a los soldados ucranianos a formarse en el uso y en el manejo de estos Leopardo", ha dicho Pedro Sánchez. De hecho, las tripulaciones ucranianas para esos vehículos ya están formándose en nuestro país.
A principios de mes, cuando el Ministerio de Defensa envío a arreglar a las instalaciones de Santa Bárbara Sistemas-General Dynamics las primeras cinco unidades de los carros Leopardo 2A4 que estaban almacenadas en Zaragoza, las mismas que el pasado verano estaban en tan mal estado que era imposible enviarlas a Ucrania, ya se tenía confirmado que había una decena de unidades que podrían ser renovadas si fuese preciso para ser entregadas al Gobierno de Kiev.
Hay que recordar también que, durante la pasada primavera, durante su primera visita a Ucrania, Pedro Sánchez prometió entonces el envío del mayor cargamento de ayuda militar que se había hecho hasta el momento. En el mismo, incluyó 30 camiones y 10 blindados ligeros que nunca llegaron a territorio ucraniano. Se usaron para mover el armamento por Polonia y después regresaron a España.
Pedro Sánchez también ha reconocido que el tema de la ayuda aérea, es decir, el posible envío de cazas de combate a Ucrania también ha estado encima la mesa durante su encuentro con el mandatario ucraniano. "El presidente Zelenski me ha pedido esa ayuda también al Gobierno de España, no lo escondo, pero evidentemente tendremos que tratarlo con el resto de aliados", ha dicho.
En este caso, el apoyo español a la petición del Gobierno de Kiev tan sólo podría ser político. La Fuerza Aérea ucraniana quiere cazas F-16, que están en servicio tanto en Estados Unidos como en buena parte de los países de la OTAN, pero que no se encuentran en servicio en el Ejército del Aire y el Espacio. La Fuerza Aérea española tiene en servicio cazas Eurofighter Typhoon y F-18 Hornet.
Siguiendo con el tema del armamento, el presidente español también ha confirmado en Kiev el veto de Suiza el envío de cañones antiaéreos de 35mm fabricados en el país. Una negativa que no es nueva, pues el Gobierno helvético ya ha vetado a otros países como Alemania o Dinamarca el traspaso de material militar a Ucrania. Según ha adelantado, España va a solicitar a Suiza que desbloquee la entrega para poder hacerla efectiva.
En su comparecencia junto a Volodimir Zelenski, ha tenido tiempo para alabar la resistencia que el pueblo ucraniano está demostrando ante la invasión rusa y ha mantenido su apoyo al Ejecutivo ucraniano: "Vamos a continuar el apoyo cuanto sea necesario. Ucrania va a vencer. Mi país condena fuertemente la agresión ilegal en Ucrania y no reconocemos la agresión falsa de los territorios ucranianos". Tras ello, ha pedido "el retiro inmediato" de las tropas rusas.