
El Mundo
"Otegi blinda a 34 etarras en sus listas: secuestradores, asesinos frustrados, chivatos...". Dice el editorial que "el anuncio constituye un enorme ejercicio de cinismo de Bildu". "Pero lo más grave es el amparo que Bildu ha recibido una vez más del Gobierno, que ni siquiera en estas circunstancias ha puesto en duda la continuidad de sus pactos con Arnaldo Otegi". Ni lo hará. Podría mentir otra vez, pero ya no le merece la pena.
"Con su nueva maniobra, la formación abertzale ha logrado arrastrar la campaña a una lógica perversa, intentando ganar una falsa legitimidad entre la izquierda y el nacionalismo por el hecho de que siete asesinos renuncien a ser concejales, cuando si los ha presentado es precisamente por su pasado criminal. La mínima ética exigible se convierte así en una exhibición insoportable de victimismo, con Otegi denunciando ser objeto de una ‘campaña de la ultraderecha’". ¡De víctima! Que le acosan, dice el terrorista. Lo mismo Sánchez le pone escolta.
"Por eso hay que recordar al Gobierno que el PP no ha introducido a ETA en la campaña: ha sido Bildu, una coalición que no ha hecho algo tan básico en democracia como repudiar el terrorismo que apoyó". Hasta que Covite denunció lo de los terroristas en las listas nadie había hablado de ETA, Sánchez, verás, que no somos idiotas.
"Si algo ha quedado claro en este penoso episodio es que Sánchez seguirá blanqueando a Bildu a través de sus acuerdos, como parte del modelo de sociedad que ofrece a los españoles". Sánchez y todo el PSOE. Así que ya saben todos los que voten al PSOE lo que están votando. Al menos que sean conscientes y asuman la vergüenza.
"Feijóo intensificará su "plebiscito" sobre Sánchez tras no romper con Bildu: ‘Los tenemos donde queríamos’". Ayer estuvo bien, Feijóo. Ha comprendido que Sánchez es un salvaje y un navajero y no se le puede tratar como comedimiento. O vas a la yugular o te patea. "El análisis que hace el equipo directivo del PP es que PSOE y la izquierda abertzale se necesitan mutuamente y por eso «Sánchez es más duro con el PP que con Bildu»". Pero vamos, con diferencia, a los herederos de los pistoleros les trata con mimo, con deferencia. A la mitad de los españoles, a patada limpia. "La campaña se le ha puesto de cara a los candidatos del PP, opinan en Génova".
Federico Jiménez Losantos lo deja muy claro. "Si el PSOE y Podemos prefieren ser socios de los asesinos antes que de las derechas es porque el espíritu de ZP alcanza con Sánchez la altura moral de Paracuellos. Si el PSOE prefiere pactar con los asesinos de Gregorio Ordóñez antes que con el partido de Gregorio Ordóñez es porque ha cambiado de trinchera y se ha puesto al otro lado de la pistola. Y con él, su Gobierno, sus medios de comunicación y sus partidos aliados. Todos". La pena es que es así, toda la izquierda prefiere a los asesinos antes que al PP.
Emilia Landaluce también lo sabe. "Parte de la izquierda prefiere a los asesinos en el Gobierno que a la derecha. Y eso es lo fuerte". Ni siquiera lo ocultan. "Sánchez lo sabe: "Con Rivera, no", le gritaron al presidente en Ferraz cuando podía pactar con Ciudadanos. Parte de la izquierda prefiere a los asesinos que a la derecha. Hay que asumirlo". Parte, dice Emilia. Lo atroz es que es la mayor parte. Así que sí, hay que asumirlo, y la pequeña parte de los votantes de izquierdas que no están de acuerdo serán cómplices si depositan en la urna la papeleta del PSOE. Que lo asuman también.
El País
"Los siete etarras con delitos de sangre renuncian a ser concejales". Pero qué tíos más majos, le falta decir. "Para no añadir dolor a quien ha sufrido". Si es que son unos cielos. Conmovida, estoy. Pepa Bueno es un buen ejemplo de cómo la izquierda prefiere a Bildu antes que al PP.
"La decisión de Bildu de descartar como concejales a siete candidatos condenados por delitos de sangre presentes en sus listas municipales ha sido explicada por el partido como "contribución a la paz y la convivencia" desde el rechazo a "legitimar a ETA". El mensaje reviste una completa rectificación". La rectificación de hoy fortalece el presente de integración democrática de Bildu sin efecto alguno de legitimación tampoco retroactiva de los asesinatos de ETA". Todo son flores para Otegi.
Y bofetadas a Feijóo. "Junto a esta confluencia de motivaciones democráticas, está fuera de lugar el gesto del PP, y de Alberto Núñez Feijóo en particular, de atribuirse el éxito de la retirada de las candidaturas y quitárselo a Covite. La excitación de los populares para centrar en este tema la campaña electoral subió varios grados este martes en el Senado cuando el líder de la oposición espetó al presidente del Gobierno una afirmación inaudita: es imposible encajar en una mínima lealtad institucional y en el decoro democrático que Sánchez sea, según Feijóo, "más generoso con los verdugos que con las víctimas"". Pepa, es una verdad como un templo.
"Seguir usando esa bandera sangrienta 12 años después degrada al primer partido de la oposición cuando Bildu ha enunciado por escrito, al fin, la renuncia a legitimar a ETA". Pues todavía les queda retirar a otros 34 etarras. Y ha sido Bildu quien ha metido a ETA en campaña.
"La presión de Vox y Ayuso lleva a Feijóo a centrar la campaña electoral del PP en ETA", repite Elsa García de Blas. Y dale molinos, que ha sido Bildu quien ha centrado la campaña en ETA. Que a Feijóo le ha venido bien, pues sí. Nos ha recordado aquello de Sánchez de que jamás pactaría con Bildu, si quiere se lo repito 50 veces, y tal.
"La aspereza extrema de Feijóo con Sánchez en el Senado —que el presidente también le devolvió con otras acusaciones de calibre grueso—", dice Elsa. Hombre, Elsa, Sánchez siempre utiliza el calibre grueso, desde el primer debate en el que Feijóo creyó que iba a debatir con un señor y se encontró con un macarra de barra de bar. "¿Es insolvencia o mala fe?". Poco a poco, el gallego le ha ido cogiendo la medida al matón de la Moncloa.
ABC
"Otegi echa un cable a Sánchez". Ya le pasará la factura. Dice el editorial que "aunque se quiera disfrazar de buena noticia que siete etarras que han matado no serán concejales, es grave que continúe habiendo otros 37 más en las listas. Es verdad que no tienen delitos de sangre, y que todos ellos fueron condenados como miembros de ETA o colaboradores. A efectos jurídicos y penales puede no ser lo mismo asesinar que ayudar a asesinar, pero a efectos políticos, y desde la perspectiva ética y de decencia pública que tanto invoca el PSOE, es similar tener a un asesino como candidato que tener al ayudante de ese asesinato. Uno apretó el gatillo en la nuca que le puso el otro.
Pero lo que clama al cielo es que "los etarras sean presentados como víctimas ‘sacrificadas’, que es justo lo que hizo Otegi para fundamentar su ayuda al PSOE. Eso sí es indecencia". Cuadrados, los tiene." Sin embargo, y aunque Bildu saque réditos, el mal para el PSOE está hecho. Dudó cuando debió abroncar a Otegi, y eso se paga porque cala en su propio electorado. Sánchez y Otegi se necesitan mutuamente, y ese es el riesgo que el presidente debe asumir". Quien se llevó la bronca fue Feijóo.
Aunque para Alberto García Reyes, "ya es tarde para paripés. La monstruosidad de Bildu ha evidenciado el fariseísmo de los supremacistas morales. Por eso Pedro Sánchez está haciendo una gira a la desesperada por España. Con sus actos admite que en estos comicios vamos a elegir algo más que alcaldes y presidentes autonómicos. Sabe que sus pactos con los «indecentes», por no salir de su propia dialéctica, no los arregla ya ni dios. La supuesta renuncia de los asesinos no ha colado. Aunque, qué leches, hay que darle las gracias a Bildu por confirmarnos con quién ha pactado Sánchez". ¿Es que había alguien que no lo sabía? Yo casi les daría las gracias por mostrar su verdadero rostro.
La Razón
"Sánchez deja abierta la ‘vía Bildu’ tras el 28-M". Alucino con que esto sea noticia. Bildu es socio preferente de Sánchez y le dará sus votos si es necesario para gobernar. Dice el editorial que "si Arnaldo Otegi pretendía con la renuncia bajo palabra de los siete candidatos etarras condenados por delitos de sangre ofrecer un balón de oxígeno a sus aliados socialistas, mucho nos tememos que ha obtenido el resultado contrario.
Fundamentalmente, porque ha cogido a contrapié al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tirando por tierra los esfuerzos del equipo de propaganda de La Moncloa en su objetivo de deslegitimar a la oposición por «manipular electoralmente el terrorismo y el sufrimiento de las víctimas»". Vamos, que intenta hacernos tragar con las ruedas de molino de que el malo es el PP y los etarras, las víctimas.
Y ahora quieren "dar carpetazo al asunto convencidos de que tras la renuncia de los carniceros etarras –insistimos que bajo palabra, porque las listas electorales ya no se pueden cambiar– la oposición se ha quedado sin argumentos". "Simplemente, es una muestra más de voluntarismo de un partido, el PSOE, al que le empiezan a caer las facturas aplazadas". A ver si es verdad. "Las urnas hablarán". Ya falta menos, porque hasta ahora sólo han hablado las encuestas.
Cambiando de tema, viene bien un poco de aire fresco, Pedro Narváez se cachondea de Vox por la narco de Parla. "No puede uno fiarse de nadie, y menos de los que van en una lista electoral de los ayuntamientos". "En vez de una fuente con chorrito vamos a dedicarnos a vender farlopa. Ese debiera ser el programa de Ana González Martínez, la narcoconcejala de Vox de Parla ¡de Parla! que ha sido arrestada por traficar con coca". Y es que, como dice Narváez, "la farlopa tiene más tirón que el bono cultural", no lo duden.
"La narco concejal tenía también una plantación de marihuana que se alimentaban de luz enganchada ilegalmente a la red. Esto es para llorar de risa antes de dar la primera calada. Pobre Rocío Monasterio, que se fotografió con ella y encima no probó la mercancía". Y ayer, en el insoportable debate de los candidatos de Madrid, se quejaba de la delincuencia de los inmigrantes. Fue el único momento del debate en el que al menos pudimos echarnos unas risas.






