El municipio cántabro de Astillero es el único reducto de Ciudadanos en Cantabria y ha votado masivamente a la formación naranja, a pesar de que pasa por sus horas más bajas. Su alcalde, Javier Fernández Soberón, ha sabido ganarse la confianza de sus vecinos desde que llegara al cargo en 2019.
Tanto es así que no sólo ha revalidado el triunfo de los anteriores comicios si no que ha triplicado el número de ediles obtenidos, pasando de cinco a quince (de un total de 17) y borrando del mapa al PRC. El Partido Regionalista de Cantabria de Miguel Ángel Revilla, que ahora se ha quedado fuera de consistorio, gobernó hace dos legislaturas. Pero Fernández Soberón se ha quedado prácticamente con todo.
Sólo PP y PSOE han logrado quedarse con las migajas de lo que ha sucedido en las urnas, un concejal para cada formación. El éxito del primer edil, procedente de la cantera del PP (llegando a ser presidente de Nuevas Generaciones en Cantabria) no tiene parangón. Suyos son 15 de los 16 ediles que la formación que representa en la actualidad ha logrado en toda la región en las elecciones municipales y autonómicas de 2023.
Éxito sin precedentes
Unos resultados históricos de los que "nos hacemos responsables para seguir transformando Astillero", ha asegurado Fernández Soberón muy agradecido por el apoyo obtenido por parte de sus vecinos. Es consciente de la mala situación de su grupo, que prácticamente ha desaparecido de la escena política española tras su debacle en los últimos comicios. Lo que ha sucedido en Astillero es "la muestra de que las personas están por encima de las siglas", ha afirmado.
El cambio -insiste- "empezó hace 4 años, cuando un grupo de vecinos decidimos hacer una campaña basada en hacer algo tan sencillo como escuchar a la gente". Entonces él se comprometió en Facebook a ganarse cada apoyo, "voto a voto". Logró el bastón de mando y este tiempo sólo ha aplicado "el sentido común". "Prometemos que cada uno de nosotros volverá a dejarse la piel", ha aseverado ante el abrumador resultado que ha obtenido gracias al impulso casi unánime de los cerca de 20.000 vecinos que tiene el municipio.
Doloroso para Revilla
Sin duda, lo que ha ocurrido en Astillero es particularmente doloroso para el ya expresidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla. No le ha quedado más remedio que pasar a la oposición, tras perder 6 de los 14 diputados autonómicos que tenía. Aseguró que no le pillaba por sorpresa, "era lo previsto".
Pero cuesta pensar que esperara que Ciudadanos arrasara en el pueblo en el que vive junto a su mujer de esta manera, hasta el punto de que el PRC no haya logrado ningún representante en el consistorio. El PP le ha arrebatado la presidencia de la comunidad y Fernández Soberón la gracia de sus vecinos.
Parece que ha llegado el fin de la era Revilla, que no ha logrado ganar ni siquiera en su pueblo. Una caída estrepitosa que -él ha señalado- ha producido la "marea de las derechas", a la que echa todas las culpas. "Se ha hecho de esta campaña un adelanto de las generales, y eso te lleva por delante", ha argumentado después del batacazo.