
El Mundo
"El PP se ve más cerca de La Moncloa tras exhibir músculo municipal: "El 28-M fue la cura de humildad de Sánchez; el 23-J será su baño de realidad"". Da yuyu tanta euforia.
Para el director, Joaquín Manso, fue un "buen día"." De repente, en Barcelona el Estado y los dos partidos que lo vertebran se reencuentran en el espacio de mínimos estándares democráticos que definen la centralidad y los consensos constitucionales". Fue el PP el que actuó como partido de Estado, Manso, no te engañes, si el PSOE tuviera que elegir entre Bildu y el PP, elegiría a Bildu. Lo de Pamplona no fue sino una tirita para esconder la cagada del delegado del Gobierno en Madrid.
"Ojalá pudiésemos confiar en un futuro construido en torno a esa convicción. Será difícil mientras Pedro Sánchez lidere el PSOE. La exhibición de moderación y sentido de Estado del partido de Alberto Núñez Feijóo, también en Vitoria o Durango para proteger de Bildu a las instituciones de la democracia, relanza su campaña y debería desterrar cualquier tentación de vincularlo a la radicalidad por los ineludibles acuerdos cerrados con Vox, descontados por el ciudadano aunque gestionados esta semana con una torpeza que favorece la agitación ideológica". ¿Y de qué vive Vox si no es de la agitación ideológica?
El País
También el periódico sanchista vive de la agitación ideológica. Hoy lleva una entrevista con Pedro Sánchez con la alerta antifascista y Vox es el protagonista de la actualidad en el periódico global.
Pepa Bueno titula su editorial "Vox gobierna con el PP". Vamos, que Vox es el que manda. La constitución por ley de los más de 8.000 ayuntamientos de España elegidos el 28-M ha despejado cualquier duda sobre la disposición del Partido Popular a pactar con Vox allí donde lo necesite para gobernar". ¿Y quién lo dudaba? Lo mismo que el PSOE pacta con quien le parezca para gobernar, incluso con terroristas, no te amuelas.
"En el nivel autonómico, aún por concluir, el rápido acuerdo para gobernar la Comunidad Valenciana incluye derogar normas sobre "asuntos históricos" y sobre la promoción del valenciano, y aprobar una "ley de señas de identidad", ignora la crisis climática y desnaturaliza la violencia sobre las mujeres al denominarla violencia intrafamiliar". Bien derogado. Lo de las mujeres es una bobada sacada de quicio por la izquierda, está recogida en el Código Penal y punto. Aunque los socialistas se hicieron los suecos con el maltratador condenado por pegar a su esposa, el presidente del PSOE en el País Vasco, Jesús Eguiguren.
"En la sociedad española existen amplios consensos, aunque a veces sean invisibles en el marco de la batalla partidista. Varios de ellos están en la Constitución y en leyes que nadie discute, excepto Vox". Como la unidad de España, que discuten los socios de Sánchez, o la monarquía, que discute Podemos. Será por discutir. Esto es una democracia, se puede disentir y el límite es la ley que los socios de Sánchez se han pasado por el forro. "La extrema derecha no es una etiqueta, sino un paquete ideológico", exactamente igual que la ultraizquierda de Podemos, Sumar, o como se llamen ahora.
"A partir de hoy, Feijóo se convierte en uno de los pocos líderes conservadores de Europa que incorpora políticas de la ultraderecha en las instituciones". Es que en Europa no han tenido que sufrir un presidente aliado con la ultraizquierda radical, el terrorismo o el separatismo. No saben la suerte que tienen. "La izquierda está tratando de movilizar a los votantes el 23-J con el argumento de detener a la ultraderecha". Así les ha ido.
ABC
"El PP gobierna en el 40% de los ayuntamientos". El editorial se regodea con lo mal que le va a la izquierda. "Ayer no fue un 'sábado negro' para la democracia, sino para el PSOE y la izquierda en su conjunto". "Solo la alegría de última hora en Barcelona pudo aliviar el dolor socialista, pero la realidad es que, también en la capital catalana, habrá alcalde del PSC gracias a los denostados votos del PP, que logró, por un lado, frenar el asalto separatista al ayuntamiento barcelonés, y, por otro, dejar a Ada Colau fuera de la ecuación ganadora". Lección de partido de Estado del PP al PSOE.
"Para el PSOE ayer fue un sábado dramático, porque agotó sus discursos de 'líneas rojas' y amenazas reaccionarias". Agotar, agotar, nos estarán dando la matraca sin parar. Ojalá pudiera Feijóo hacerse con la mayoría absoluta.
"Para la derecha también hay un escenario novedoso, porque los resultados apuntan a que PP y Vox darán otro vuelco al panorama político el 23J y aquí entrará la capacidad de Núñez Feijóo para gestionar ante la opinión pública sus pactos asimétricos con el partido de Santiago Abascal. Desde luego, sin caer en el complejo que busca imponerle la izquierda, experta ella en pactar con lo que en Europa estaría ilegalizado; pero sin aceptar el desahogo populista del discurso de Vox". Son como una china en el zapato.
"En definitiva, un 'sábado azul' que emplaza a los ciudadanos al 23J como la culminación de un proceso acelerado de cambio político en España". Vamos a ello.
La Razón
"Feijóo tapona a Bildu y a ERC y recupera pactos de Estado". "No debería interpretarse como un hecho político menor, puntual, la decisión del Partido Popular de ceder sus votos al candidato socialista a la Alcaldía de Barcelona, una de las joyas de la corona del municipalismo español y una de las contadas plazas con las que el PSOE podía, siquiera a duras penas, disimular su aplastante derrota en los comicios municipales".
"A nadie en su sano juicio se le debería escapar la importancia de la encrucijada a la que se enfrentaba el líder de los populares en el Consistorio barcelonés, Daniel Sirera, compelido a neutralizar una coalición separatista que entregaba el gobierno de la segunda Ciudad de España a un representante del partido de Carles Puigdemont y, al mismo tiempo, obligado a ahorrar a sus convecinos los estragos del municipalismo progresista de la, hasta ayer, alcaldesa Ada Colau, cuyas políticas no han hecho más que degradar una capital que fue, y volverá a ser, referente en el mundo". Objetivo conseguido, nadie lo pone en duda.
"En definitiva, y es lo que a nuestro juicio más importa, la decisión de los populares, negociada con la Secretaría de Organización del PSOE, reafirma la concepción de partido de Estado que es inherente a la formación que preside Alberto Núñez Feijóo, en el que los intereses generales y la defensa de la Constitución frente a los movimientos separatistas y la izquierda rupturista deben primar sobre las estrategias partidistas". Yo no sacaría el champán mientras Pedro Sánchez no desaparezca de la política.



