
El Mundo
"Vox se desinfla en feudos clave pero pedirá tener ministros si es "decisivo"". No esperábamos menos de Vox, siempre contra el PP y haciéndole favores a Sánchez.
"Sánchez esparce la sospecha sobre las encuestas electorales salvo las que le dan a él mejor: Tezanos y Prisa". Está como un cencerro, el mal bicho de Sánchez. De Tezanos ya ni hablamos, no tiene respeto ni por los ciudadanos ni por sí mismo. En fin, mientras Sánchez reconozca el resultado de las urnas si gana Feijóo y no tenemos que sacarle de Moncloa por la fuerza, nos damos por contentos. El resultado del 28M no lo reconoció.
El Mundo se molesta en editorializar sobre Tezanos. Qué pereza, si ya está todo dicho. "La sesgada predicción ha proporcionado de nuevo un balón de oxígeno al PSOE, que necesita proyectar la idea de que no todo está perdido. En su desesperada huida hacia delante tras salir derrotado del cara a cara con Feijóo, con una campaña cada vez más agresiva y que puede calificarse ya de puramente trumpista, Sánchez sembró ayer dudas sobre la credibilidad de los sondeos que publicamos los medios de comunicación no oficialistas, insinuando que mentimos y ocultamos datos para perjudicar al Gobierno". ¿Importa algo lo que diga Sánchez? Estuvo en la SER, "sin que la periodista que le entrevistaba planteara objeción alguna a esta estrategia de descalificación de la prensa y de ataque al pluralismo".
Allí está a gustito con los lametones de Angels Barceló, esa que reparte carnés de buenos y malos periodistas. La que cogía la manita de Pablo Iglesias. Otra que ha perdido el respeto por sí misma y se arrastra ante Sánchez para que le haga alguna caricia. Un azucarillo para Ángels.
"Las palabras de Sánchez son graves porque suponen un nuevo intento de amedrentamiento de los medios y de las empresas demoscópicas, y porque reinciden en una acusación falaz que la Junta Electoral Central (JEC) ya ha echado por tierra". Pero que Sánchez se pasa la JEC por el arco del triunfo. "La complicidad de parte del periodismo con esta deriva iliberal resulta especialmente inquietante". Lo de Prisa no es periodismo. Y esa deriva servil no es de ahora, llevan así toda la legislatura. La izquierda mediática en España es una vergüenza para el periodismo.
Claro, que no se entiende muy bien la queja de Manso. Tiene en El Mundo algunos de estos periodistas dentro. Destaca especialmente Lucía Méndez, la que anunció que Sánchez había dimitido el día que convocó elecciones, y hoy le toca a Antonio Lucas, podemita ahora yolandista. Pretende meter en el mismo saco a Sánchez y a Feijóo. "El bulo, la suciedad moral, la amenaza, el chantaje y los hurras más siniestros han desbocado la parafernalia política de estas elecciones. Excepto Sumar (con sus aciertos y derrapes), el resto de partidos mayoritarios que concurren a las generales no disponen de más coartada que la guerra sucia, el matonismo y lo montaraz". "Sánchez caracoleó malamente en el plató de Atresmedia como los oficinistas que fichan la salida dejando a mitad el trabajo. Feijóo conservó una templanza bien adiestrada incluso desplazando la realidad para infectar el prime time de mentiras cargadas de revancha". Antonio Lucas no tiene nada que envidiar a Ferreras o a Barceló.
Federico Jiménez Losantos hace un resumen perfecto de lo que es Bildu. "ETA, el que jamás ha condenado sus asesinatos, el que nunca ha colaborado con la Justicia para juzgar a los terroristas, el que los homenajea a todos y cada uno en todos y cada uno de sus cubiles natales, el que teorizó y defendió la "socialización del sufrimiento", el que justificó las masacres en Hipercor y en las casas-cuartel de la Guardia Civil, el que tiene de portavoz en el Congreso a una condenada por colaboración con la banda asesina, el que desde uno de sus pasquines, pagados con los chantajes a los empresarios vascos, publicó en portada, cuando la Guardia Civil fue capaz de rescatar con vida, aunque medio muerto, a José Antonio Ortega Lara, "Ortega vuelve a la cárcel", el que agradeció sinceramente el pésame de Pedro Sánchez por el suicidio de un etarra en la cárcel, el coautor de la "limpieza étnica" de 200.000 personas del censo electoral vasco, el que agredió y agrede a pedradas los actos públicos de todos los partidos constitucionales españoles, desde UCD y AP al PP y Vox, pasando por UPyD y Ciudadanos, el partido, en fin, de Txapote, el asesino de Miguel Ángel Blanco, ha pedido respeto a "la dignidad de las víctimas"... de Txapote". "El partido del famoso asesino se erige en portavoz de sus víctimas. ¿Cómo era? ¡Ah, sí! ¡Sánchez, que te vote Txapote!". Y al que le pique, que se rasque.
El País
"PP y Vox coinciden en sus discursos contra el Gobierno en el debate a siete". Pues ya es raro. Normalmente el discurso de Vox va contra el PP. Y malas noticias para Sánchez, que solo se cree las encuestas de El País. "La derecha roza la mayoría absoluta. El PP sigue sacando réditos del debate y suma 175 escaños con Vox".
El País se ha mimetizado tanto con el embustero de su jefe, que niega que haya ningún problema con el voto por correo que han denunciado los sindicatos y han vivido en sus carnes los ciudadanos. "Lejos de interminables colas y espacios saturados, en ningún momento del día la oficina de Cibeles ha operado sin la fluidez de un día cualquiera". Flipen. ¿Qué pensará un lector de El País que haya pedido el voto por correo y aún está esperando la papeleta?
Dice Pepa Bueno Barroso que "la estrategia de difundir bulos que cuestionen la limpieza de las elecciones del próximo 23-J por parte del candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, incurre en una irresponsabilidad democrática impropia de un aspirante a la Presidencia del Gobierno. Correos ha tenido que desmentir que esté en riesgo el voto ante las dudas que ha expresado Feijóo". Feijóo no ha hecho tal cosa, la izquierda se puede desgañitar para desacreditar a Feijóo. Y Correos lo que ha hecho es confirmar el colapso. Por eso ha decidido tomar medidas. Todos conocemos a alguien que se ha quedado sin poder votar, y las colas son innegables.
"Pedir a los carteros que actúen "con independencia" de sus jefes contiene la insinuación velada de que los jefes obstaculizan la llegada del voto a los electores". No, lo que ha pedido Feijóo a los carteros es que hagan horas extra. Cree el ladrón que todos son de su condición.
"El carácter desestabilizador de los bulos consiste en sembrar sospechas para identificar la causa de un potencial fracaso de las expectativas de la derecha y hacer culpable de un resultado insatisfactorio a un voto por correo presuntamente manipulado o bien obstaculizado por el Gobierno". Como si todos los votos por correo fuera para el PP. También habrá votos a Sánchez que se han perdido. Y aquí, el único que ha intentado dar un pucherazo ha sido Sánchez en su partido y no ha reconocido el resultado de urnas el 28-M.
"La ilegitimidad del Gobierno actual ha sido uno de los mantras frecuentes desde la misma moción de censura de 2018, alentado tanto por el PP como por la ultraderecha de Vox". Vamos a contar mentiras. El PP no ha cuestionado nunca la legitimidad de Sánchez, la han cuestionado los que se sintieron engañados por la sarta de mentiras en campaña electoral. ¿Está preparando El País la excusa para no reconocer el triunfo de Feijóo y asaltar Génova? No sería la primera vez, ya lo hicieron el 11-M. Además ya dejó caer el otro día Ramoneda la posibilidad de dar un golpe de Estado.
Critica el periódico sanchista de Miguel Barroso las referencias a ETA. "El Partido Popular tiene todo el derecho a homenajear a Miguel Ángel Blanco en el aniversario de su asesinato, lo que violenta el dolor de toda la sociedad española por aquel crimen es meterlo en campaña al prometer Feijóo "seguir derrotando a los secuaces de ETA" el mismo día que Díaz Ayuso aseguraba en un tuit que a los "totalitarios" se "les está dando desde el Boletín Oficial del Estado" lo que no lograron obtener por las armas y el terror. La aberración de esa frase perseguirá a ambos al no haber corregido ni matizado una falsedad de tal magnitud". No lo ha dicho Ayuso, lo ha publicado Gara, el periódico de ETA-Bildu. ¿Qué vamos a hacer con Prisa?
ABC
"Un millón de votos por correo sin repartir a tres días de acabar el plazo". "CC.OO. calcula casi 2.500.000 solicitudes y Correos afirma que ha atendido 1.500.000". CCOO, el sindicato de derechas de todos conocido.
El periódico que dirige Julián Quirós ha sido la última víctima de la deriva autoritaria de Vox. "Abascal cancela la entrevista electoral que iba a publicarse el próximo domingo, molesto por una investigación del periódico sobre algunos pactos municipales establecidos con el PSOE". "En democracia, no es el poder el que vigila a la prensa sino al revés y cuando esto no se entiende desde las altas magistraturas del Estado las consecuencias para la calidad política resultan enormes. Por desgracia, Vox no está solo en esta corriente autoritaria en relación con los medios que afecta igual a Trump que a Podemos o incluso a Pedro Sánchez". No compares, Pedro Sánchez es mucho peor que Vox, porque tiene un armamento mediático a su servicio.
Julián Quirós alerta de lo que muchos tememos. Que Pedro Sánchez no reconozca el resultado de las urnas y lance a las hordas izquierdistas a la calle. Con la campaña más que agresiva que está haciendo el Gobierno contra Feijóo, "resulta inevitable temer el complicadísimo traspaso de poderes que se avecina si se produce el cambio político. Por no hablar de cuánto tiempo tardarán algunos en tomar la calle para poner en cuestión la legitimidad del resultado electoral. No sería la primera vez". Es un temor más que justificado. De hecho, hoy lo deja caer el editorial de El País. Esperemos que no haya que recurrir al Ejército, con Sánchez y sus periodistas no hay que bajar la guardia.
La Razón
"Críticas contra Correos por apurar los plazos para entregar las papeletas". "Inquietud en los solicitantes de voto por correo: «No nos llega»". A ver si se enteran en El País. Una cosa es mentir con datos o declaraciones y otra cosa es hacerlo con obviedades que sufre la gente. "Se avecina un grave problema que denuncian algunos solicitantes de voto por correo: que este fin de semana empieza la segunda quincena de julio y mucha gente comienza vacaciones. Por lo tanto, si entre este viernes y el fin de semana no ha llegado ya la documentación con las papeletas, difícilmente podrán votar porque se habrán marchado". ¿Podría El País molestarse en contrastar sus informaciones?
"Con el paso de los días parece haberse naturalizado que Pedro Sánchez empujara a la nación a unas elecciones generales en plena canícula con la emergencia del desesperado por su futuro tras la debacle de las municipales y autonómicas", dice el editorial. "La fecha del 23 de julio ha sido un movimiento premeditado y, para muchos, alevoso que condena el periodo vacacional de millones de personas que lo habían aguardado un duro año, que dispara los riesgos para la población vulnerable por las altas temperaturas de la época y que pone en entredicho la salvaguarda de derechos fundamentales, especialmente el del sufragio". Ese hijo de Satanás de Sánchez, es malévolo, es lo peor que le ha podido pasar a este país.
"Para quienes han querido escuchar y saber, sindicatos tan poco sospechosos de opositores al sanchismo como Comisiones Obreras y UGT han alertado desde hace semanas de la zozobra que hoy padecemos después de más de dos millones y medio de solicitudes de voto por correo recibidas". Pues El País les llama mentirosos. Que no hay ningún problema con el voto por correo, dice el periódico sanchista.
"El caos es tan elocuente que la dirección de Correos ha activado como plan urgente la apertura de las oficinas postales el fin de semana para salvar la situación que está exigiendo una entrega titánica de los trabajadores que pagan una gestión previsora insuficiente". Los pobres carteros, que cobran un sueldo bajísimo, van a ser las víctimas del despotismo de Sánchez.
"La izquierda, desesperada tras el fiasco del debate y la negativa evolución de las encuestas independientes, se ha sacado de la manga el último bulo contra el líder popular, una teoría de la conspiración con pucherazo vía Correos. Agitación, propaganda y desinformación. La mentira se ha convertido en la baza casi única del Gobierno". Y de sus medios de comunicación, que son tan responsables como Sánchez de la degradación de la democracia y de la división en la sociedad.




