
El Mundo
"La UE irrumpe en la amnistía y exige conocer su alcance". ¿La UE? Podemos esperar sentados si creemos que la UE hará algo. Bolaños tardó cero coma en darle una bofetada al comisario. De hecho, "el PSOE y Junts presentarán su pacto en las próximas horas tras cerrar un acuerdo sobre la amnistía" sin hacer ni puñetero caso de la UE.
Javier Redondo dice que "atrapados en el marco mental del oficialismo, se conjetura con que las concentraciones refuerzan a Sánchez. No es así". "Sánchez cree que podrá utilizar en beneficio propio las protestas contra la amnistía porque refuerzan su heroica pugna: amnistía o derechas". El problema es que exageran tanto, se les nota tanto el teatro que logran el efecto contrario. Ver ayer a Ferreras fue toda una experiencia de vergüenza ajena. Uno empieza escandalizado con los ultras y termina escandalizado con la manipulación descarada del de Al Rojo Vivo, sus chicos y el PSOE. Es lo que tiene pasase de frenada.
Leyre Iglesias también debió ver La Sexta, TVE o cualquiera del sin fin de medios al servicio de la dictadura sanchista, y acabó aborreciendo al PSOE aún más. "Gente tan ruidosa como marginal, con una reciente dictadura afín en la memoria colectiva -y eso pesa-, pero cuyos berridos y banderas, tan útiles, son exprimidos hasta el ridículo. Porque resulta que el PP y cualquier crítico con el Gobierno son esto, cosa que evidentemente es mentira. En las comunidades autónomas gobernadas por PP y Vox no ha pasado nada -nada-, mientras que la formación y la estabilidad del futuro Gobierno central dependen de que este asuma, cautivo, las posiciones maximalistas de sus socios: amnistía a la carta, toma el dinero y corre y hablemos de autodeterminación". "Y sin embargo, el escándalo lo protagonizan cuatro fanáticos". Que estarán hay cuatro días más, mientras que la dictadura sanchista nos la comeremos con patatas durante décadas. Y Ferreras y su tribu culpando al PP, que los pobres son todos unas almas cándidas. "Avanza la discordia, que siempre se traduce en violencia. Y lo peor es que el presidente no la combate. Al contrario: es su alimento". Es Sánchez el mayor provocador.
Tampoco Arcadi Espada se ha dejado engañar por el teatro de la izquierda. "En España la violencia callejera ha sido, hasta ahora, frecuente epílogo de manifestaciones convocadas por la izquierda o por el nacionalismo". "Lo instructivo de la novedad derechista son las reacciones que suscita. La hipocresía socialdemócrata se muestra, por vez primera, ajena a las causas".
"Más interesante, incluso, que la hipocresía socialdemócrata es la pusilanimidad conservadora. De pronto les entra a líderes, portavoces y editorialistas un sudor frío y empiezan a cuestionarse, por ejemplo, la legitimidad de las protestas ante la sede de un partido. Como las niñas pijas habría que decirles: «¡Perdoooonaaaa?». Un partido político no es un domicilio particular. Un partido político no es la sede de la soberanía popular". Es que son tontos de capirote, siempre caen en las trampas que les pone la izquierda, tan prepotente que hasta se niega a condenar los ataques a las sedes de cualquier partido y se quedan tan anchos. Te he dicho que solo a las del PSOE o nada, facha, a ver si te enteras. A Ferreras vas.
El País
"El PSOE y Junts pactan la amnistía y dan vía libre a la investidura de Sánchez". "Bruselas pide explicaciones al Gobierno español por la amnistía". Al matón Xavier Vidal Folch le ha sentado como un tiro y se lía a patadas contra el comisario Reynders. "La carta del comisario Didier Reynders al Ejecutivo pidiendo explicaciones sobre la ley de amnistía en ciernes resulta insólita". Que se vayan enterando en Bruselas de la banda de macarras que gobierna España. "Seguro que Reynders no desea incurrir en resoluciones asimétricas o sectarias", amenaza abiertamente el ultra Folch. ¿Qué, Úrsula? ¿A que ya no es tan ideal tu Sánchez? A la Von der Leyen también te enseñaron el colmillo en el periódico del régimen por apoyar a Israel.
"Esta intromisión, reclamando lo que no existe, es pedir la luna. O intentar juzgar intenciones, ese método propio de la Inquisición, institución bastante ajena al Estado de derecho", toma leche, comisario, no sabes con quién te estas jugando los cuartos. A Folch le falta el canto un duro para llamarle facha. Los inquisidores de El País hablando de Inquisición.
"Como se dice en español, en casa de herrero, cuchara de palo. Los comisarios solo deben tener una patria: Europa. Pero Reynders nunca se olvida de proteger las violaciones jurídicas", dice el macarra antes de acusar al comisario de varios delitos. Hala, ya sabe Europa con quién se juega los cuartos, que España es Venezuela, y cómo cuestiones a Sánchez, el Maduro español te envía a su jauría mediática para desacreditarte. Tiene su gracia.
"La sexta jornada de protestas ante sedes del PSOE se desarrolla sin grandes disturbios y con menos manifestantes". Ohhh, qué pena, a ver si se van a quedar sin programas especiales contra el PP en las terminales mediáticas sanchistas. Pero vamos a echarnos unas risas. "Sánchez calma a los empleados del PSOE tras el acoso ultra a sus sedes y da por hecha la investidura". Calma chicos, que viene superman a salvaros del acoso ultra. Al pobre Rajoy le pilló dentro de Génova el ataque del PSOE en 2004.
Más cositas del periódico del régimen. "PSOE y PP chocan en el Senado por una declaración institucional para condenar los ataques a sedes socialistas". "El conflicto arrancó la mañana del martes. El Grupo Parlamentario Socialista del Senado presentó en la Junta de Portavoces una declaración institucional para que la Cámara alta condenase, específicamente, los ataques contra las sedes del PSOE". "El PP se negó y pidió extender la condena a las sedes de "todas las formaciones políticas". Un movimiento que rechazaron a su vez los socialistas. "Se trata de condenar algo, no de generalizar la vida"". Vamos, que el PSOE se negó a condenar los ataques a las sedes del PP o de cualquier otro partido que no sea el suyo. Esto es el PSOE y esta su basura mediática.
ABC
"La UE pide explicaciones a Sánchez por la ley de amnistía". "Bolaños despacha a la Comisión Europea diciendo que la amnistía no es cosa del Gobierno sino de los grupos parlamentarios". Y enviándole a sus sicarios mediáticos. Que se prepare este comisario. Le sacarán fotos del siglo XIX con narcos, le acusarán de pederastia, vamos, que la que le espera en radios y televisiones del régimen para desprestigiarle va a ser de órdago.
También ABC los columnistas empiezan a reaccionar ante la exageración de la izquierda y sus hienas mediáticas contra el PP por los cuatro ultras con ganas de liarla. "Un demócrata español que se manifiesta pacíficamente es un fascista y un fanático nacionalista de su pueblo es un progre. No hay mayor confusión que presentar las cosas del revés", dice Cristina Casabón.
Ignacio Camacho, negro sobre blanco, responde al antidemocrático matonismo sanchista y sus voceros. "Una derecha democrática no organiza escraches. Una derecha democrática protesta cuando sea necesario en las calles, pero no intenta rodear el Congreso ni acosa las sedes de los partidos rivales aunque a ella se lo hayan hecho antes (...) Una derecha democrática es lo bastante perspicaz y experta para impedir que se le adhieran ultras camorristas y demás bandas violentas que sirvan de pretexto a la agitación propagandística de la izquierda". Bueno, Ignacio, la pobre derecha casi se hace caquita ayer con la agitación de la izquierda política y mediática. Feijóo mantuvo el tipo, si señor. A mi no me den lecciones.
"Porque ésa es exactamente la clase de episodios que Sánchez necesita para desviar el foco de sus indignas negociaciones con los delincuentes separatistas. Nada le viene mejor que hacerse la víctima en una situación que se le empieza a volver crítica ante la crecida del rechazo social a la amnistía. Su estrategia consiste en sembrar la discordia entre la ciudadanía sometiéndola a una polarización paroxística y presentando a la oposición como una indeseable coalición de radicales, reaccionarios y extremistas". Cuando aquí el delincuente mayor del reino extremista y sectario es el propio Sánchez. "Ha convertido el país en un campo de trincheras ideológicas y sociales, un baldío minado por el enfrentamiento binario, y está dispuesto a ahondar en esa suicida dialéctica de bandos". Es el mismísimo diablo, qué tipejo.
Y el pobre Luis Herrero no levanta cabeza. "Llevo varios días luchando con la tentación de tirarme en plancha en el diván de un psiquiatra para que me ayude a averiguar por qué el consumo diario de información política me tiene tan taciturno. Soy otro desde que sigo los pormenores de la investidura". Dice que está "chuchurrío", tras caerse del guindo de los socialistas buenos.
"Lo que de verdad no entiendo en absoluto, lo que me funde las bielas y me deja sin aliento, es que esos cambios sean el resultado de la voluntad caprichosa de unos pocos que actúan por lealtad irracional a la orden dictada por el ombligo de un sátrapa que, además, contraría el deseo mayoritario de los ciudadanos".
"Eso es lo que me tiene jodido: darme cuenta de que la vida pública está secuestrada por árbitros dispuestos a validar cualquier infracción del reglamento con tal de ganar el partido. Pincho de tortilla y caña a que el psiquiatra me dice que no es el futuro de España lo que me tiene abatido, sino la bajeza de la condición humana. Y tiene tanta razón que hasta me duele reconocerlo". Ya era hora de hacerse mayor, Luis. Y lo que te queda por ver.
La Razón
"Los barones del PP piden prudencia y medir bien las convocatorias". Mieditis ante la embestida de la izquierda política y mediática. Que no sois vosotros los, leche, que son ellos. Ejercen la violencia psicológica con maestría. "Entre los dirigentes territoriales se escucha pedir que «se mida bien» para que esta estrategia de liderar la protesta en la calle no se vaya de las manos y no acabe sirviendo a Pedro Sánchez para alimentar su victimización". Eso no lo pueden evitar. La megafonía mediática de Sánchez es mucho más potente.
José Antonio Vera desenmascara a los ferreras de turno. "Acusan los habituales a Alberto Núñez Feijóo de no ser claro con la violencia callejera de los últimos días. Interpretación interesada, porque el presidente del PP ha sido bien claro desde el primer momento. En las manifestaciones convocadas por él no ha habido violencia de ningún tipo". "Pese a lo cual, presenciamos estos días como, tanto socialistas como indepes y comunistas, se han empeñado en vincular al PP con los encapuchados que se han dedicado a reventar las manifestaciones pacíficas de una manera sospechosamente muy bien organizadas". Su problema es que no tienen medida. Exageran tanto que dejan de ser creíbles y atacan tanto al PP que al final les convierten en las auténticas víctimas, porque hay que estar muy mal de la cabeza para ver en Sánchez o el PSOE una víctima.
"Quienes están sacando partido de lo sucedido son el PSOE y el propio Gobierno. Primero, porque lo utilizan como arma arrojadiza contra el PP". Porque el PP se deja. Ayer Feijóo ya lo dejó clarinete. Lecciones, ni una. "Las manifestaciones ante las sedes socialistas cohesionan a un partido al que la amnistía al independentismo catalán estaba empezado ya a pasar factura". ¿Qué factura? ¿El carné del gemelo de Page?
Como dice el editorial, "no es difícil imaginar que nada hay de espontáneo en la aparición de unas decenas de embozados en las pacíficas movilizaciones en el centro de Madrid contra la amnistía y el resto de los planes del sanchismo contra la Constitución y la democracia, como tampoco que el propósito de reventar las protestas y desviar el foco de la atención mediática hacia esos «borrokos» no es inocente ni casual". Y que, al parecer, beneficia al PSOE y el AMO y es pura munición para El País, La Ser, La Sexta, TVE, El diario de Escolar y toda la patulea miserable de la izquierda mediática.
"Ni el PSOE ni el resto de la izquierda ni el soberanismo jamás se han solidarizado ni han reprochado las frecuentes agresiones y coacciones a los grupos de la oposición especialmente en periodo electoral. No puede gozar de autoridad moral alguna quien esgrime tal impostura, incluso quien presume y se jacta de contar como aliados con proetarras y golpistas y pretende amnistiar a grupos como Tsunami Democràtic y los CDR que arrasaron Barcelona y condenaron a la invalidez a varios policías". Así que menos gritos, milagritos.
"La síntesis incontestable es que Feijóo reprueba toda violencia y Sánchez pacta con ella. El resto es la sobreactuación, la hipérbole y la desinformación tan conocidas de Moncloa que manipula la escena a lomos de la oportunidad brindada por los encapuchados para desacreditar las justas y cívicas movilizaciones contra los acuerdos de la vergüenza identificando a las decenas de miles de manifestantes pacíficos con ultras pastoreados. Es esa maquinaria del bulo la que banaliza la violencia. Los marcos artificiales de la realidad del sanchismo, parafraseando al ministro Bolaños, no frenarán las imprescindibles movilizaciones contra las acciones de un gobierno que ha alcanzado el cénit de la deslealtad convertido en un peligro para la democracia". El acuerdo ya se ha cerrado. El domingo, todos a la manifestación del PP.
Marhuenda también apunta a la izquierda, concretamente al PSOE. "La crispación es una constante en la estrategia política del socialismo español. Lo fue durante la Segunda República con Largo Caballero y sus huestes, pero se repitió en la Transición porque es la marca de la casa. Es cierto que cuenta con el apoyo y aliento de la poderosa izquierda mediática que se encarga de estigmatizar al centro derecha mientras cubre las miserias de nuestro socialismo patrio". A gran parte de esa poderosa izquierda mediática, Marhuenda, les paga el mismo que a ti.
"Unos pocos energúmenos impresentables aprovechan para hacer el animal en unas convocatorias pacíficas y Sánchez se presenta como pobres víctimas". No ha tenido paciencia para ver si cuajaba su estrategia y hoy ha pactado con Puigdemont. Ya estamos en otra pantalla, como se dice ahora, a ver cómo lo hace el amigo Ferreras hoy en la cadena del grupo Atresmedia para que veamos al PSOE como pobres víctimas. Tengo auténtica curiosidad.





