
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reafirmado el compromiso de su Ejecutivo en la lucha contra la corrupción, declarando que esta debe ser combatida sin tregua, sin importar de dónde provenga ni quién se vea afectado.
Unas palabras que se producen después de que Koldo García, que fue asesor del exministro socialista José Luis Ábalos, y su supuesto socio, el presidente del Zamora CF, Víctor de Aldama, fueran detenidos y posteriormente puestos en libertad con medidas cautelares, en el marco de una operación por el presunto cobro de comisiones por la compra de mascarillas en pandemia. De momento, dos miembros del Ejecutivo, la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, han señalado que debe ser Ábalos quien decida si debe renunciar a su escaño por estos hechos.
Durante su intervención en la apertura de la Internacional Socialista, celebrada en Ferraz este sábado, Sánchez ha subrayado la colaboración plena de su Gobierno con la justicia, contrastándola con lo que él describió como obstáculos que ciertos actores políticos ponían para entorpecer investigaciones durante la administración del Partido Popular.
El presidente del Gobierno ha hecho hincapié además en la transparencia y la cooperación de su gobierno con la justicia a lo largo de los seis años de mandato del PSOE.
Vuelve a utilizar a Ayuso y a Casado
En un intento desesperado por frenar la sangría que puede suponer el desenlace de esta trama corrupta, Sánchez ha subrayado que su Gobierno nació de la necesidad de acabar con la corrupción del PP y está comprometido en combatir esta lacra: "Un gobierno que nació, además, de la necesidad de acabar con la corrupción de la anterior administración del Gobierno del Partido Popular y que ha hecho además de su ejemplaridad y de la ejemplaridad su bandera", ha indicado el presidente. Es por ello que Sánchez ha remarcado que "frente a quienes amparaban la corrupción, expulsaban a quien denunciaba, transparencia absoluta hoy y el que la hace la paga".
Sánchez ha hecho así una velada referencia a la salida de Pablo Casado del PP, hace ya dos años, y sigue utilizando un supuesto caso de corrupción, el del hermano de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para defenderse de la investigación judicial del caso Koldo, que afecta de lleno a varios ministros del Gobierno y administraciones territoriales como las de las Baleares de Francina Armengol y las Canarias de Ángel Víctor Torres.
Por último, el presidente ha asegurado que esta política de integridad seguirá siendo la misma durante los próximos cuatro años, reiterando un compromiso de "ejemplaridad absoluta, independientemente de los colores políticos".