No por menos previsible resulta menos llamativo. El próximo objetivo del independentismo es un referéndum de autodeterminación. Lo han dejado claro tanto la portavoz de Puigdemont en el Congreso, Miriam Nogueras, como Gabriel Rufián, de ERC. La celebración de la ley, un logro "histórico", han dicho, no les ha impedido advertir a la cámara de que no renuncian al referéndum de autodeterminación. De hecho, han asegurado que más pronto que tarde habrá un referéndum del mismo modo que dijeron que no habría amnistía y hay amnistía.
Nogueras se ha regodeado en que todos los logros del independentismo se han producido a base de "forzar" a Pedro Sánchez. De la amnistía a que se hable catalán en el Congreso o que el Gobierno haya solicitado formalmente la oficialidad del catalán en la UE. En un tono perdonavidas, Nogueras ha celebrado la victoria. "Hoy no se perdona nada, hoy se gana", ha afirmado la mano derecha de Puigdemont en Madrid.
Rufián no se ha quedado atrás al señalar de manera aún más explícita que Nogueras al señalar la cuestión del referéndum. "Siguiente parada: Referéndum", ha sentenciado el portavoz de ERC en el Congreso. Por un día, el independentismo se ha mostrado unido e incluso ha presumido de ello. Una tregua en medio de una espinosa negociación en Cataluña sobre la investidura de Salvador Illa o Carles Puigdemont. No ha habido reproches entre los antiguos socios. Ni ERC ha echado en cara a Junts que ellos fueron los primeros en negociar y sacaron los indultos y la reforma del Código Penal, ni Junts se ha pavoneado de que la dureza negociadora de Puigdemont ha logrado una amnistía de máximos.
El eslogan independentista "amnistía y autodeterminación" deja de estar en vigor a partir de este jueves. No obstante, los partidos independentistas recelan de lo que Rufián ha llamado "Partido Judicial Español". La aplicación de la ley corresponde a los jueces, a quienes Nogueras y Rufián han mostrado su más absoluto desprecio. Nogueras ha asegurado que en Europa el independentismo ha ganado todas las causas "porque los jueces no dependen del poder político" mientras que Rufián ha prevenido sobre los obstáculos que puedan plantear los jueces.