
Era marzo de este año cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ponía coto a las universidades privadas, o eso pretendía. El 31 de marzo de 2025, Sánchez anunciaba que el Consejo de Ministros iba a aprobar una medida para endurecer los requisitos para crear universidades privadas, o mantener las ya existentes, con una tramitación urgente que incluía, entre otras exigencias, un mínimo de 4.500 alumnos en sus primeros cinco años.
Sánchez además se refirió a estos centros como "chiringuitos" en tono despectivo, obviando su propio pasado como profesor en uno de ellos. Lo que no sabíamos era que, mientras las universidades privadas (46 en España) temían por su futuro, la hija menor del presidente del Gobierno, Carlota Sánchez Gómez (18 años de edad), estaba buscando plaza precisamente en ESIC University, uno de los campus más prestigiosos de la Comunidad de Madrid.
ESIC University fue una de las universidades que estuvo en el punto de mira por su reciente creación o reducida antigüedad como universidad oficial. Y es que hablamos de la antigua escuela de negocios (ESIC Business & Marketing School, con más de 60 años de trayectoria) adscrita a la Universidad Rey Juan Carlos, y no fue hasta septiembre de 2021 (hace cuatro años) cuando pasó a convertirse en universidad oficial bajo el nombre ESIC University, en Pozuelo de Alarcón.
Según fuentes cercanas al centro, la hija pequeña de Pedro Sánchez y Begoña Gómez comenzó este mes de septiembre de 2025 a estudiar un doble grado en ADE y Marketing en inglés, de forma discreta, tratando de no llamar demasiado la atención ante sus compañeros y profesores. Siguiendo así los pasos de su madre. Begoña Gómez estudió un Máster en Dirección de Empresas en esta misma universidad, según su propio currículum.
Carlota Sánchez Gómez estudia una carrera universitaria de cinco años de duración (al ser doble grado) con un precio de 14.000 euros al año aproximadamente (más 2.000 euros de matriculación inicial). Lógicamente la hija del presidente es libre de estudiar dónde considere y probablemente haya acertado con su decisión de escoger una universidad privada, como hacen cada vez más españoles ante el deterioro creciente de la universidad pública.
Lo que resulta llamativamente escandaloso es la hipocresía, doble moral e inconsecuencia de Pedro Sánchez, que mantiene en vilo a las universidades privadas a la espera del texto, que se iba a tramitar por la vía de urgencia y continúa paralizado debido a las numerosas alegaciones que habría recibido el ministerio de Universidades de Diana Morant.
No cabe de duda de que Pedro Sánchez y Begoña Gómez quieren lo mejor para sus hijas, pero queda claro también que el presidente del Gobierno no tiene escrúpulos para dificultar o impedir, si le conviene políticamente, que el resto de los españoles tengan las mismas oportunidades que su familia.
Este periódico se ha puesto en contacto con Presidencia del Gobierno para comunicar la información pero no hemos recibido respuesta. Desde ESIC han comunicado a Libertad Digital que prefieren no hacer ningún comentario sobre la noticia.

