
El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, tuvo este viernes una difícil cita en el Congreso Nacional de la Asociación Profesional de la Magistratura, celebrado en Murcia. Ese día, la que es la mayor asociación de jueces de España publicó una durísima declaración institucional contra la nueva "intromisión" del Gobierno en la acción de la Justicia, en alusión a los augurios de Pedro Sánchez de que el condenado fiscal general del Estado sería absuelto. Se trata, consideraron los jueces, de un "nuevo traspaso de la barrera de lealtad institucional".
En ese contexto, Bolaños, invitado al acto, se dirigió a los jueces para defender el hecho de que el Gobierno haya discrepado públicamente del fallo de forma más disimulada o en los términos del presidente. "En democracia se puede discrepar de una sentencia, con respeto, y es lo que hace el presidente del Gobierno y lo que hago yo", dijo.
"Es perfectamente legítimo acatar una sentencia y mostrar disconformidad con el fallo", subrayó Bolaños ante un difícil auditorio, respondiendo así al comunicado de la APM en el que se deploraban "los graves ataques y descalificaciones" del presidente contra el Tribunal Supremo y el Poder Judicial por la condena al fiscal general del Estado.
"Lamento que sonriáis"
"Vengo para ser escuchado", dijo Bolaños, que en un momento de su intervención defendió que el Ministerio Fiscal "actúa con autonomía por completo". Su frase despertó risas y alguna carcajada de los asistentes. "Lamento que sonriáis, de alguna manera es poner en duda el trabajo del Ministerio Fiscal. Actúa con autonomía y lo demuestran cada día en los tribunales", dijo días después de la condena a García Ortiz por revelación de secretos.
➡️ Esta ha sido otra de las reacciones al discurso del ministro, por parte de los magistrados presentes https://t.co/vX8fdkOUJt pic.twitter.com/5RmTSaGuES
— La 7 (@la7tele) November 28, 2025
Minutos antes de la intervención de Bolaños, la presidenta de la APM, María Jesús del Barco, criticó las afirmaciones "categóricas" de Sánchez sobre el caso, que solo pueden ser calificadas como una "intromisión" y un quebranto del "deber de respeto". "Nos oyes pero no nos escuchas, no atiendes nuestras demandas. Sabemos que son necesarias reformas en la administración de justicia, que sirvan para mejorar su funcionamiento, no para intentar controlar a los jueces", señaló la recién reelegida Del Barco, que en otro momento le avisó de que "para atentar contra nuestra independencia nos vas a tener de frente".
Del Barco le espetó "vienes a vendernos un producto y no te lo vamos a comprar. Viene con vicios ocultos y hay otros ya tan obvios que son cegadores", dijo sobre sus reformas. La magistrada apuntó que "no necesitamos que nadie nos democratice" y recordó frente a las críticas constantes al sector que son "jueces profesionales, comprometidos, que nos hemos formado en los valores constitucionales y sabemos que sólo hay convivencia dentro de la Constitución".
Sobre los "atajos" para entrar en la carrera judicial, subrayó que no los quieren "no sea que pensando que deben a alguien el puesto, sean condescendientes con el poder". Y avisó de que no pierden con esto los jueces, sino los ciudadanos "en su derecho fundamental de una justicia independiente". También le reclamó que no venda "el. relato de que todos somos unos privilegiados. No es la realidad de la inmensa mayoría".
"Qué humillación"
Bolaños, por su parte, insistió en que "en democracia se puede discrepar de una sentencia judicial". "Es un ejercicio democrático", defendió. El ministro, además, justificó las reformas judiciales emprendidas por su departamento, ya que ninguna de ellas, dijo, "afecta al Estado de Derecho, a la separación de poderes, ni a la independencia judicial", y que han tenido que adoptarse tras "décadas de inacción".
Ser ministro de Justicia y que cientos de jueces se carcajeen de tus mentiras en tu cara.
Qué humillación.
— Cayetana Álvarez de Toledo (@cayetanaAT) November 29, 2025
——@felixbolanosg, ayer, en el Congreso Nacional de @juecesAPMpic.twitter.com/W5YaCMRlGs
El momento de las risas tuvo un gran eco en redes sociales en un momento particularmente difícil entre el poder judicial y el ejecutivo. La popular Cayetana Álvarez de Toledo, habitual interlocutora del ministro en el Congreso, calificó lo ocurrido de "humillación": "Ser ministro de Justicia y que cientos de jueces se carcajeen de tus mentiras en tu cara".
