
En medio de un mes especialmente delicado para el PSOE, marcado por las denuncias internas de acoso sexual y laboral, una militante de la Agrupación Socialista de Palma ha elevado a la dirección federal del partido una queja contra Iago Negueruela, secretario general de los socialistas de la capital balear, tras una discusión que describe como "elevada de tono".
La militante presentó la denuncia hace meses dentro de los cauces internos del partido. El caso fue analizado sucesivamente por tres instancias del PSIB-PSOE, tanto a nivel insular como autonómico, que acordaron archivar la queja al no apreciar hechos sancionables ni pruebas suficientes. Tras estas resoluciones, la afectada ha recurrido a Ferraz, que deberá pronunciarse ahora por cuarta vez.
Según publicó el Diario de Mallorca el pasado 9 de julio, la denunciante es Isabel Miralles, expresidenta de la Agrupación Socialista de Ponent, que manifestó sentirse víctima de una "persecución y acoso constante" por parte de Negueruela tras los procesos congresuales internos. Miralles fue apartada de la presidencia de la agrupación después de que Ramon Perpinyà se impusiera en el congreso local.
Tres archivos previos en Baleares
La denuncia fue examinada en primer lugar por la comisión de ética del partido, que recabó las versiones de ambas partes y concluyó que no quedaba acreditado ninguno de los hechos relatados. Posteriormente, el expediente pasó por la comisión ejecutiva de la Federación Socialista de Mallorca y por la comisión ejecutiva del PSIB-PSOE, que ratificaron el archivo al no aportarse nuevos elementos.
Según ha explicado el secretario de Organización del PSIB-PSOE, Cosme Bonet, las tres instancias coincidieron en que los hechos descritos se enmarcaban en una discusión interna y que, conforme a la normativa del partido, no constituían una falta ni eran objeto de sanción. Bonet ha subrayado que el proceso fue "extremadamente garantista" y que ambas partes tuvieron ocasión de presentar las pruebas que consideraron oportunas.
El recurso a Ferraz
Tras el archivo en Baleares, la militante ha ejercido su derecho a recurrir ante los órganos federales del partido. Será ahora la dirección federal del PSOE la que determine si mantiene el archivo o si considera que la denuncia debe reabrirse.
Bonet ha señalado que, una vez trasladado el expediente a Ferraz, corresponde exclusivamente a ese ámbito resolver la cuestión y comunicarlo a la parte afectada. Desde la dirección autonómica, ha añadido, no tienen constancia del sentido que pueda adoptar la decisión final.
La reacción de Negueruela
El propio Iago Negueruela, que además es portavoz del grupo socialista en el Parlamento balear, se ha mostrado "absolutamente tranquilo" y ha expresado su respeto a los procedimientos internos del partido. A su juicio, la situación no aporta novedades relevantes, ya que la denuncia ya fue archivada en las instancias anteriores.
Negueruela ha defendido que los órganos de garantías "deben seguir pronunciándose como han hecho hasta ahora" y sostuvo que la acusación está "sacada de contexto". También ha apelado a aceptar los resultados de los procesos internos y congresuales, aunque no sean compartidos por todas las partes.
Críticas al PP y respuesta institucional
Tanto Negueruela como Bonet han aprovechado para cargar contra el Partido Popular, al que han acusado de utilizar el asunto con fines políticos. El dirigente socialista ha reprochado a la presidenta del Gobierno balear, Marga Prohens, que lo calificara de "machista" durante un debate parlamentario, y ha pedido centrarse en los problemas de los ciudadanos.
Desde el Ayuntamiento de Palma, el portavoz adjunto, Llorenç Bauzá, ha considerado que es Negueruela quien debe dar explicaciones y ha afirmado que el consistorio rechaza cualquier conducta machista o que atente contra la integridad de las personas. Al mismo tiempo, ha cuestionado la credibilidad del PSOE y ha criticado el uso político de este tipo de asuntos.



