El presidente preparará su comparecencia como si se tratara de un Debate sobre el estado de la Nación, reconocen en el Gobierno. Fuentes parlamentarias confirmaron que Mariano Rajoy se someterá a las preguntas de la oposición el jueves 1 de agosto ante el pleno del Congreso, aunque la sesión tendrá que celebrarse en el Senado debido a las obras que se están llevando a cabo en el hemiciclo de la carrera de San Jerónimo. El pleno, extraordinario, dará inicio a las nueve de la mañana y seguirá el formato habitual -esto es, similar al que se celebra tras los Consejos Europeos-.
Así, el jefe del Ejecutivo tendrá una exposición inicial sin límite de tiempo a la que seguirán las réplicas de los portavoces de los Grupos en la Cámara. Habrá una contrarréplica. Desde la Moncloa se pone el acento en que Rajoy acude con la intención de hacer un balance político amplio, no centrado en exclusiva en Luis Bárcenas, y que también hablará "del futuro". Se espera, por lo cual, que haga anuncios sobre su programa de reformas: están en marcha la relativa a pensiones y también la fiscal.
Tras dar la cara en las Cortes, Rajoy presidirá el viernes el último Consejo de Ministros antes de las vacaciones estivales. Estaba previsto que, una vez concluyera, atendiera a los medios de comunicación en una conferencia sin límite de preguntas, si bien esta opción ha quedado descartada. Será la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, la encargada de dar por concluido el curso político.
Ese mismo día, el viernes día 2, el presidente dará inicio a sus vacaciones: estará en Doñana y en Pontevedra. Aunque, como es tradición, se trasladará a Palma de Mallorca para mantener al menos un despacho con el Jefe del Estado. El 31 de agosto se reanudan los Consejos de Ministros y ya en septiembre el presidente da inicio a su agenda internacional con varios viajes de larga duración -China y Estados Unidos, incluidos-.