El Ministerio del Interior ha venido guardando silencio sobre el supuesto infiltrado policial en el independentismo catalán. Un hecho que ha saltado a los medios de comunicación en las últimas semanas y que ha levantado polémica política y bromas y chanzas prácticamente por igual. Sobre todo, debido al éxito del supuesto agente en sus relaciones sexoafectivas con mujeres de la extrema izquierda.
Mas Madrid ha aprovechado este martes la presencia de Fernando Grande Marlaska en el pleno del Senado para tratar de romper el silencio del máximo responsable de la seguridad en España. Pero no han podido conseguirlo. El ministro del Interior se ha ido por la tangente y ni ha desmentido ni ha confirmado que la Policía Nacional haya mantenido a un agente infiltrado durante tres años en los denominados como movimientos sociales de Barcelona.
"Las mujeres y hombres de las Fuerzas de Seguridad cumplen en sus actuaciones los principios de legalidad y los valores constitucionales forman parte de su día a día porque garantizan por imperativo constitucional y legal el ejercicio de nuestros derechos y libertades. Los agentes actúan garantizando no solamente la persecución de los delitos si no también la prevención de los mismos generando un espacio para que todos podamos ejercitar, dentro de la diversidad, nuestros derechos con tranquilidad. Ese es su objetivo en cada uno de sus actuaciones", ha dicho.
"No se persiguen ideologías, no se persiguen ideas", ha querido dejar claro Marlaska durante el pleno del Senado. Todo ello, para seguir manteniendo la incógnitas sobre si el supuesto policía infiltrado en el independentismo catalán pertenece realmente a la Policía Nacional o es una fábula de los independentistas.

