La semana política ha empezado con un menú demoscópico fuerte: nada más y nada menos que cuatro encuestas publicadas entre el domingo y el lunes que resulta muy interesante analizar y de las que hay un primer dato que se puede extraer con sólo echar un vistazo: todas apuestan por una mayoría absoluta de PP y Vox, que en tres de ellas es además muy holgada.
Además de eso hay que destacar que el PP parece demostrar cierta fortaleza: de los cuatro sondeos tres le dan otras tantas subidas, quizá no muy fuertes pero que se suman a varios meses de ascenso y no parecen mostrar excesivos signos de fatiga.
Aunque muchos habrían apostado por lo contrario, el PSOE también se muestra más fuerte que su socio de coalición, aunque ello no parece que le vaya a servir para mantenerse en el Gobierno, pero el caso es que los de Pedro Sánchez suben en tres de los cuatro sondeos, mientras que Unidas Podemos hacen lo contrario: sólo suben en uno.
Además, no sólo es un problema del partido morado sino que parece que el mal afecta a los partidos pequeños, ya que a Vox le sucede algo parecido: en tres de las encuestas se pronostica una caída, alguna de ellas tan fuerte que parece demasiado.
Todo esto en un momento político que no deja de ser de transición y en el que los sondeos se han mantenido bastante estables, aproximadamente desde el estallido de la "ley del sólo sí es sí". Una situación que todo apunta a que a partir de ahora podría cambiar por el efecto que puede tener la moción de censura de Vox, que por ahora no parece ser uno de los aspectos que determine resultados, y también por la delicada situación en la que podría entrar el PSOE a raíz del gran escándalo de corrupción en el que se está convirtiendo el caso del diputado ‘Tito Berni’ y sus fiestas con cocaína y prostitutas.