Las peripecias de Laura Borràs siguen condicionando la política en Cataluña. La presidenta de Junts per Catalunya (JxCat) y del Parlament condenada por prevaricación y falsedad documental a cuatro años y medio de prisión y trece de inhabilitación se niega a abandonar la cámara. De su lado está el reglamento, que advierte de que los diputados sólo pueden ser privados de su condición tras una sentencia en firme, razón por la que el PSC ha introducido este martes en la cámara una propuesta para que el pleno pueda expulsar de la mesa a sus miembros por mayoría absoluta.
Vox, Ciudadanos y el PP se han dirigido a la Junta Electoral Central para que actúe contra Borràs y le retire el acta de diputada y en consecuencia pierda su condición de presidenta del ente regional. Ya ocurrió con un diputado de la CUP condenado en primera instancia por desobediencia y cuya sanción ejecutó sin miramientos la propia Borràs. Pero si esa vía falla, queda la del PSC de Salvador Illa, que pretende que su modificación del reglamento para echar a la presidenta de JxCat se tramite de urgencia y pueda ser votada este mes de abril. El propósito, según la portavoz socialista Alicia Romero, es que la mayoría que nombró a los miembros de la mesa, con la presidenta al frente, también los pueda destituir.
Oriol Junqueras, poco proclive a participar en las pugnas entre ERC y JxCat, ha advertido respecto a Borràs que si JxCat no toma cartas en el asunto y aparta a Borràs, el grupo de ERC en el parlamento podría apoyar la propuesta de reforma del reglamento de los socialistas, lo que sería la puntilla definitiva para la dirigente de la cuerda de Puigdemont.
Reproches de Junqueras
Junqueras ha recordado que los miembros de JxCat sabían que Borràs estaba imputada por delitos relacionados con la corrupción cuando la propusieron para presidir el Parlament y también ha destacado que los hechos por los que se la juzgó no tienen nada que ver con el proceso independentista.
En paralelo, el gobierno catalán ha vuelto a exigir a JxCat que ponga fin a la interinidad en la presidencia de la cámara. Si los de Puigdemont fuerzan la renuncia de Borràs, el partido republicano está dispuesto a votar a favor de una nueva presidenta de la cámara de JxCat. Caso contrario, se inclinarían por apoyar la propuesta del PSC y poner fin a la interinidad de la que llaman segunda autoridad de Cataluña.