El 23J arroja una situación de bloqueo y Pedro Sánchez, que se queda en segunda posición, tiene opciones de permanecer en la Moncloa sólo si consigue asegurarse el apoyo de los partidos separatistas al completo. Los portavoces de las formaciones llamadas a decidir el futuro de España han marcado sus posiciones con el escrutinio aún en marcha.
Especialmente relevante ha sido el mensaje de Carles Puigdemont desde Bélgica, a quien todos sitúan como la persona clave para que Sánchez continúa en el poder. Junts, que no apoyó a Sánchez en 2018 y que ha marcado distancias con la posición de apoyo de ERC en toda la legislatura, será ahora imprescindible para la formación hipotético gobierno socialista.
Bildu señala a su enemigo: un "Gobierno de coalición entre PP y Vox". Pero alerta de un segundo factor que le produce insomnio: que se pretenda hacer aparecer a Feijóo como un "moderado freno a los de Santiago Abascal". Y, según los proetarras, eso es una tentación en la que "podrían caer sectores del PSOE y con la que ya coquetea el PNV". ¿Qué hacer frente e todo ello? Bildu contesta: "Cabe el voto de autodefensa". Un voto que consiste en entregar la confianza a los proetarras para que unan fuerzas con los socialistas y demás partidos de izquierda.
El Gobierno del PSOE y Podemos se compromete en la famosa adenda de 2023 es una subida de impuestos sin precedentes. Algunas de las subidas tributarias ya se han puesto en marcha (como la Tasa Google, la Tasa Tobin o la subida del IVA a los refrescos), pero Sánchez también adelantaba (y confirmaba) los incrementos fiscales que vendrán en el futuro, como la subida de los impuestos al diésel. Y esto sí lo volvía a poner por escrito de nuevo.

