
Los datos remitidos al Parlamento Europeo por el Grupo Parlamentario Popular en la UE incluyen una operación que ya ha sido experimentada por Rusia en otros territorios: la financiación por medio de operaciones de hidrocarburos. Por medio del petróleo de Putin.
Los datos en poder ya del Parlamento Europeo recuerdan que "según un informe de la Guardia Civil elaborado a petición del juez Aguirre, Josep Lluís Alay y Alexander Dmitrenko discutieron un negocio consistente en vender petróleo de una empresa rusa a una china a través de un intermediario catalán en Hong Kong".
Se trataba de un primer experimento. Lucrativo, pero experimento. Porque lo cierto es que ese ofrecimiento coincidió "con una campaña para nombrar a Dmitrenko embajador de la Cámara de Comercio de Barcelona", una posición desde la que Rusia hubiese podido normalizar sus operaciones con una pretendida Cataluña independiente.
"Dmitrenko llegó incluso a enviar un mensaje de texto para felicitar a Alay («todos nosotros», dijo) por un pago de 295.000 dólares realizado como garantía de la venta", recoge la documentación en base a las investigaciones judiciales realizadas en su momento. La Guardia Civil, como reflejaron sus informes, sospechaba de que otro ruso, Artyom Lukoyanov, hijo adoptivo de un asesor de Putin, había participado en la operación como comisionista. Alay también se reunió con Lukoyanov en Barcelona durante las protestas de 2019.
El petróleo como mecanismo de financiación
De hecho, la Guardia Civil sospecha que uno de los mecanismos de financiación de Rusia es precisamente el petróleo, convertido posteriormente en criptomonedas y deslizado como vía de pago de los costes de la independencia catalana.
Y es que los hidrocarburos rusos han aparecido ya en operaciones de desestabilización similares en otros países. "Otras investigaciones han revelado cómo Rusia utilizó el petróleo para canalizar dinero hacia partidos o políticos de ideas afines". En julio de 2019, una investigación periodística acusó a la Liga, el partido dirigido por Matteo Salvini, de haber obtenido "millones de euros de compañías petroleras rusas para financiar su campaña electoral europea y apoyar el crecimiento de partidos prorrusos en Europa", como recoge la documentación entregada al Parlamento Europeo. La investigación en cuestión "proporcionó pruebas que incluían grabaciones de audio de una reunión entre al menos tres rusos y tres italianos, incluido Gianluca Savoini, exportavoz de Salvini y presidente de la asociación cultural Lombardía-Rusia.
Alay ha negado que hubiera "negocios y movimientos de dinero a cambio de petróleo" y que "fueran una estrategia para permitir a Rusia financiar el proceso independentista". Sin embargo, la investigación judicial del caso Voloh llegó a plasmar en su documentación que parte de los hechos analizados pudieron constituir "una transacción irregular" o "financiación ilegal de un partido político".
De hecho, el juez Aguirre reclamó una investigación en este sentido que, "sin embargo, el fiscal objetó y esa parte fue desestimada", señala la documentación entregada por el PP a la Eurocámara.
Esos mismos documentos recuerdan que "los informes elaborados por la Guardia Civil también afirman abiertamente que Alay participó en la creación de Tsunami Democràtic. Uno de estos informes afirma que Alay "tenía conocimiento de la campaña —acciones subversivas— que Tsunami Democràtic pretendía llevar a cabo en respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo [en el 'procès'] antes de que fuera anunciada el redes sociales". Y todo ello justificó igualmente el arresto de "otros detenidos con contactos en Rusia".




