Plaza Castilla se blindará de nuevo y Begoña Gómez entrará en coche por el garaje ante férreas medidas de seguridad. Más duras, incluso, que la última vez, para garantizar que nadie se salta la prohibición de grabar en el interior de los juzgados, lo que no se logró hace dos semanas. La citación quedaba pospuesta porque la esposa del presidente aseguró que no tenía conocimientos de todas las acusaciones que pesan sobre ella. Se refería en concreto a la querella de Hazte Oír, que le acusa de "apropiarse" de un software de la Complutense, universidad que también ha mandado su propio escrito al juzgado tras llevar a cabo una investigación interna sobre ello.
El centro docente asegura que la falta de colaboración de Begoña y la de otros participantes ha impedido que lleguen a una conclusión definitiva sobre el caso. Con todo esto sobre la mesa, declarará mañana Begoña Gómez, y tras ella están citados dos vicerrectores de la Universidad. Uno de ellos previsiblemente declarará que ya advirtió a la mujer de Pedro Sánchez de que cualquier registro relacionado con la Complutense tenía que hacerse a través de esta institución por tratarse de dinero público. La defensa de Gómez pide que se cancelen esas declaraciones. Asegura que en la denuncia inicial no se hacía referencia a la universidad ni a posibles delitos que se podrían haber producido allí. Por todo esto la oposición pide la dimisión de Sánchez y desde el Ejecutivo hablan de inspección general a la vida de Begoña Gómez, quien dará mañana su versión de los hechos.

