La comparecencia de Leire Díez terminó con un encuentro con Víctor de Aldama al que siguieron momentos de tensión y esperpento, con el empresario Javier Pérez Dolset ejerciendo de guardaespaldas de la fontanera socialista.
En este día "surrealista", que quedará en la "historia de España" del esperpento político, Aldama fue increpando a Leire Díez, llamándola mentirosa y sinvergüenza y hubo un enfrentamiento físico entre Dolset y el conseguidor.
Volaron hasta vasos de cristal y botellas cuando el tumulto de periodistas chocó con una mesa. El momento terminó con la salida de Díez del hotel y Aldama refugiado en una sala, de donde tardó varias horas en salir.


