Los socios de investidura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, están pasando de puntillas por los casos de corrupción que afectan al entorno más cercano del líder de los socialistas sin dudar de su apoyo parlamentario y negando la posibilidad de una moción de censura presentada por el PP para desbancar a Sánchez de La Moncloa. Sin embargo, Podemos es el partido del arco parlamentario que apoyó al secretario general de los socialistas que más duro se ha mostrado contra la corrupción que acorrala al Ejecutivo.
En este sentido, su secretaria general, Ione Belarra, ha situado este martes a Sánchez como "parte del problema" de la corrupción, al tiempo que ha destacado la importancia de que esta se haya dado en el seno de la Secretaría de Organización del PSOE, siendo esta la encargada de coordinar las delegaciones socialistas, por lo que el caso de mordidas por adjudicaciones de obra a dedo en territorios como Andalucía o Navarra pueden conllevar que el caso implique también a dirigentes territoriales.
"Estamos hablando de un caso que puede tener ramificaciones muy amplias, necesitamos llegar hasta el fondo del asunto y ante eso Pedro Sánchez ha demostrado ser parte del problema, no parte de la solución", ha explicado Belarra en una entrevista ofrecida a Telecinco en la que ha aseverado que el perdón ofrecido por el líder de los socialistas por el caso que implica a Santos Cerdán "no se entiende sin responsabilidades a nivel autonómico y estatal".
En este sentido, la dirigente de Podemos también ha negado la posibilidad de que su formación apoyase a otro candidato del PSOE en caso de que Sánchez dimitiese, ya que, además de Sánchez, ha situado al bipartidismo y, por tanto, al Partido Socialista como los culpables de la corrupción en democracia: "La solución no es cambiar cromos, el problema es el PSOE".
Ni moción de confianza, ni de censura
De esta forma, también ha negado apoyar una moción de confianza por parte del jefe del Ejecutivo ya que, según ha dicho, lo importante es "construir una alternativa al bipartidismo" porque la problemática "no se resuelve con medidas cosméticas o con pequeños retoques legislativas".
Una negativa que ha extendido a una futurible moción de censura presentada por el PP, ya que, para Belarra, el PP es tan culpable de la corrupción como lo son los socialistas formando juntos el bipartidismo que, a su juicio, corrompe a las instituciones. "Ni la moción de confianza ni la moción de censura son fórmulas adecuadas", ha sentenciado en un duro discurso contra la corrupción que acorrala a Sánchez, en el que también ha criticado la falta de liderazgo progresista de Sumar en el Gobierno.
Iglesias recomienda elecciones
Por su parte, el fundador de Podemos Pablo Iglesias también ha destacado la necesidad de actuar tras los casos de corrupción que se han destapado en la dirección del PSOE por medio de un análisis de la situación política en su propio canal de televisión, Canal Red. En este ha explicado que, a su juicio, a ninguno de los socios de investidura de Sánchez les convendría un adelanto electoral puesto que, según ha dicho, Sumar se desmembraría; los partidos independentistas verían mermadas las cesiones a sus territorios si gana la derecha y Podemos ganaría más votantes si la situación en la que defiende una posición firme contra Sánchez continúa.
De hecho, Iglesias ha reconocido que lo más probable si hubiese un adelanto electoral es que gobernase la derecha; aunque este ha instado a Sánchez a convocar los comicios porque, según ha expuesto, quizás sería favorable para los socialistas, ya que si esta situación se prolonga, el PSOE podría caer hasta picos insospechados de votantes.
"Solamente Pedro Sánchez o el PSOE forzando a Sánchez por la vía interna tiene capacidad constitucional de apretar el botón rojo, por eso la pregunta más importante de todas es si al PSOE le convienen las elecciones y la respuesta es que a lo mejor sí", ha dicho el exlíder morado antes de recalcar que "es absolutamente evidente que el PSOE en estos momentos está en la UCI y que a medida que vayan pasando los meses la situación no tiene por qué mejorar, sino que puede empeorar"; por lo que quizás sea el mejor momento para que el líder de los socialistas evite que su partido se desangre en las urnas.