
El PSOE se ha erigido en protagonista del debate sobre el embargo de armas a Israel, una iniciativa que previsiblemente se llevará al próximo Consejo de Ministros coincidiendo con la presencia de Pedro Sánchez en la Asamblea General de la ONU donde se apuntará el tanto del veto del Gobierno de España a Israel.
El socio minoritario del Gobierno y autoproclamado "faro" en lo relativo a Palestina, ha visto cómo su implicación en la causa ha quedado eclipsada por la estrategia socialista. Este hecho es aún más evidente si se recuerda que, Sumar escenificó una amenaza con abandonar la coalición si no se cancelaban los contratos armamentísticos con Israel, mientras algunas partidas permanecen activas.
En la Moncloa están convencidos de que el embargo contará con un respaldo mayoritario en el Congreso de los Diputados. La voz cantante la marca ahora el PSOE, que determina los tiempos y el momento idóneo para abordar la crisis en Oriente Medio, siempre con la mirada puesta en el escenario político interno y en la necesidad de desviar la atención de los episodios de corrupción que afectan al presidente del Gobierno.
La agenda palestina, que Sumar esperaba rentabilizar políticamente para marcar distancias con Podemos, se ha diluido ante la apuesta firme del PSOE, dejando a su socio en una posición débil en plena caída electoral, evidenciada también tras el revés sufrido la pasada semana en el Congreso con su propuesta estrella: la reducción de la jornada laboral. De hecho, sigue siendo un enigma el viaje que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, anunciaba hace año y medio a Palestina y que, hasta la fecha, permanece en el terreno de la incertidumbre.
Por otro lado, desde el Ejecutivo se ha negado que entre los manifestantes pro Hamás del pasado domingo hubiera condenados por kale borroka o yihadistas, tal como había publicado El Mundo. La ministra portavoz, Pilar Alegría, insistió en que se trató de "una movilización mayoritariamente pacífica", aunque reconoció que "en cada manifestación hay 4, 5 ó 10 desalmados que intentan tener un protagonismo que en absoluto les corresponde".

