
El Lehendakari, Imanol Pradales, ha afirmado este domingo en el 'Alderdi Eguna' ('Día del Partido') del PNV en Foronda (Álava) que País Vasco "necesita nuevas capacidades políticas para gestionar la inmigración y poder acoger e integrar de manera adecuada a quien llega en busca de un futuro mejor", tras lo que ha subrayado que el País Vasco "tendrá las puertas abiertas y generosidad para quien lo necesite, siempre que se cuiden y se respeten las normas". A su juicio, "no es un capricho, es una necesidad".
Pradales también se ha referido a la "complicada" situación internacional, así como al "gallinero español". En este sentido, ha afirmado que el panorama político estatal "da vergüenza ajena", por lo que ha subrayado la importancia de "centrarnos en cuidar la casa vasca".
Inseguridad en las calles
En referencia a "cuidar la casa vasca", desde el partido separatista manifiestan que "lo primero es cuidar a las personas", en ámbitos como la sanidad, los incendios o la seguridad "de andar sin miedo por la calle". "No vamos a permitir que nuestras hijas, amamas o aitites no puedan andar tranquilos por los pueblos de Euskadi", ha advertido, tras lo que ha expresado su "respaldo y respeto" a los agentes de la Ertzaintza, que en los últimos años han tenido que actuar de forma constante contra los delitos cometidos por inmigrantes.
Y claro, para gestionar todo lo antes mencionado quieren "ampliar esa casa vasca" con un fortalecimiento de su autogobierno, que pasa por transferir aún más competencias a la región vasca por parte del Gobierno de Pedro Sánchez a cambio de mantenerlo en La Moncloa.
En el PNV no olvidan que Sánchez se encuentra en un momento muy delicado por la corrupción que cerca a su familia y partido, al mismo tiempo que Podemos y Junts le hacen la vida imposible en el Parlamento. De ahí los últimos movimientos de presión del PNV al PSOE. En esta estrategia de chantaje, los separatistas consiguieron hace unos días el traspaso de la gestión del paro a País Vasco.
En este sentido, Pradales ha reconocido los "avances" logrados en los últimos meses con varios traspasos de competencias aunque ha lamentado que "lograr cada competencia es como sacar una muela". Tras recordar que "queda mucho" por hacer en este ámbito, ha criticado que desde la Administración central, inicialmente "todo son buenas palabras", pero que "en cuanto llega el primer papel", la negociación se complica.
300.000 inmigrantes
"Del dicho al hecho va un trecho, hay mucho trilero. Son 46 años de lucha y experiencia negociadora, y ya los conocemos como para caer en ese juego", ha añadido. En este sentido, ha advertido que el Gobierno Vasco "va a pelear por cada una de las competencias que nos pertenecen". "Que no se confundan; ni nos van a dar gato por liebre, ni vamos a aceptar mercancía averiada", ha avisado.
Imanol Pradales ha subrayado que Euskadi "es una nación" que requiere de "nuevas capacidades políticas". "Hoy formamos parte de Europa, y queremos sentarnos en las mesas en las que se toman las decisiones que nos afectan", ha manifestado el lehendakari, que ha añadido que Euskadi "necesita responder a retos globales como la inmigración".
Según ha explicado, cuando se aprobó el Estatuto de Gernika, en el País Vasco vivían 10.000 personas de origen extranjero, y que hoy "son casi 300.000". "¿Cómo debe responder este Pueblo, con características singulares y una lengua minorizada, a esta cuestión", se ha preguntado.
En este contexto, ha señalado que los próximos meses serán "decisivos", por lo que es necesario "aprovechar el momento". Pradales ha explicado que el Estatuto de Gernika es el "punto de partida" para avanzar hacia la reforma del modelo de autogobierno, un proceso en el que ha pedido que se actúe con "humildad, trabajo silencioso y generosidad".
Recado a Ayuso
El lehendakari también ha advertido de que "los nubarrones de la meseta madrileña no preludian nada bueno", y que "pueden venir tiempos oscuros para Euskadi", en los que se produzca una "una crisis o cuestionamiento de nuestro Autogobierno, nuestra identidad o nuestras instituciones". "Estamos escuchando discursos muy peligrosos; viendo programas y propuestas que pretenden suprimir el autogobierno, el Concierto Económico o la recentralización de la educación, la seguridad o la sanidad", ha añadido.
En este punto, se ha referido a la polémica generada el pasado mes de junio, cuando la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, abandonó momentáneamente la reunión de la Conferencia de Presidentes cuando Pradales empezó su intervención en euskera.
Nuevo estatus para País Vasco
En paralelo, el presidente del PNV, Aitor Esteban, ha afirmado también este domingo que "no escatimará esfuerzos" para acordar "un nuevo estatus para Euskadi", pero ha advertido de que este debe suponer "un salto real en reconocimiento nacional, arbitraje y presencia exterior". Tras subrayar las "diferencias" que separan a su partido de EH Bildu en sanidad, políticas fiscales, infraestructuras o seguridad, ha señalado que "quizá" sea posible que ambas formaciones lleguen a un acuerdo para dar "un salto estatutario hacia un nuevo estatus político", en lo que supone otro acercamiento del PNV a los proetarras de Bildu.





