
El exsecretario de Organización del PSOE y exministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha negado tajantemente que utilizara una jerga criminal propia con su exasesor Koldo García Aguirre y su esposa Patricia Úriz. Según ha dicho, hablaban de "chistorras", "folios", "paquetes de folios" y "lechugas" por el devenir de las conversaciones diarias. De hecho, ha asegurado que hablaban de "chistorras" porque Koldo las traía de Navarra para sus amigos.
"Koldo traía muchas chistorras de Navarra", ha espetado al ser interrogado por esta cuestión en una entrevista ofrecida a TVE antes de aseverar que muchas de las que traía eran para amigos suyos, entre los que, según ha dicho, había guardias civiles. Según su explicación, se entendería que cuando Koldo le pidió 3.750 euros y esta le preguntó si "valen chistorras", es que la ahora exmujer del exasesor le estaba ofreciendo a su marido chistorras reales y no billetes de 500€, que es a lo que apunta la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que se referían cuando hablaban en este término.
En este contexto, ha espetado que cuando él pedía "cajas de folios" se refería en sentido literal al papel que necesitaba para la impresora del despacho que tenía en su residencia oficial. Algo para lo que, al parecer, necesitaba mucho papel, ya que, según él, tenía la costumbre de imprimir los dossiers del Ministerio en su vivienda.
En este marco, ha reprochado a la UCO que saque los mensajes de contexto y, por tanto llegue a conclusiones "equívocas". Por ello, ha negado cualquier tipo de sobresueldo y ha aseverado que los sobres con dinero entregados por el partido corresponden al reembolso de gastos anticipados. Para Ábalos, es algo habitual que una formación política reembolse los gastos anticipados en efectivo y en un sobre con el logo del partido.
Todos recibían sobres con dinero
De hecho, ha subrayado que esta era la forma habitual que tenía de pagar el PSOE: "Obviamente no es un sobresueldo, es una fantasía para intentar hacer una Gürtel del PSOE con comisiones ilegales que luego revertían en sobresueldos; no hay nada de eso". Así, ha afirmado que es capaz de acreditar la procedencia "partida a partida" de los 95.000 euros gastados por su persona sobre los que pone el foco la UCO y para los que la Guardia Civil no encuentra explicación.
Por último, ha señalado que está siendo presionado para dejar su acta de diputado en el Grupo Mixto pero ha destacado que "en principio" no tiene intención de ceder a la misma; por lo que seguirá votando en la Cámara Baja y cobrando del Congreso mientras intenta defender su inocencia.


