
Cualquier fecha habría sido motivo de crítica para el Gobierno. En este caso, fuentes del Ejecutivo han politizado el funeral de Estado por la dana en Valencia, previsto para el 29 de octubre, al afirmar que la fecha elegida para la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante la comisión del caso Koldo en el Senado, el 30 de octubre, es una "performance impresentable para que las vergüenzas se tapen", según han manifestado nada más conocerse la convocatoria.
Estas mismas fuentes aseguran que el presidente del Gobierno comparecerá porque "siempre contesta y da explicaciones", y confían en que "va a salir más reforzado", al igual que, según sostienen, lo han hecho los ministros que ya han declarado ante la comisión. Insisten en que "no hay nada" que ocultar y subrayan que en el PSOE "no se han cometido prácticas irregulares", en un intento de desvincular al partido de cualquier implicación en el caso Koldo, incluyendo la figura de sus dos exsecretarios de Organización: Santos Cerdán, actualmente en prisión preventiva, y José Luis Ábalos, sobre quien pesan "consistentes indicios".
La fecha anunciada este jueves desde la Cámara Alta ha sido calificada de "bajeza moral", señalando tanto a Génova como al Gobierno del barón popular, Carlos Mazón. Sin embargo, desde Moncloa se evita asumir cualquier responsabilidad, pese a que fue el propio Pedro Sánchez quien, en plena crisis por la dana, se desentendió con una frase que indignó a los afectados: "si necesitan ayuda, que la pidan", mientras miles de ciudadanos lidiaban con las secuelas del desastre.
Pedro Sánchez tendrá la obligación de decir la verdad, coincidiendo con el año y medio de funcionamiento de una comisión que ya ha visto pasar a seis ministros: la vicepresidenta primera, María Jesús Montero; el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, en tres ocasiones; el titular de Transportes, Óscar Puente, dos veces; y los ministros del Interior, Fernando Grande-Marlaska; de Agricultura, Luis Planas; y de Inclusión y Migraciones, Elma Saiz.
Cabe recordar que, tras el estallido del caso Koldo en febrero de 2024, el PSOE no solo abrió un expediente de expulsión y reclamó el acta al exministro Ábalos, que aún conserva, sino que también anunció la creación de una comisión de investigación en el Congreso. Sin embargo, esta comisión se cerró apenas seis meses después, sin presentar conclusiones y sin llegar a citar al propio Ábalos.

