
La crisis de la peste porcina africana (PPA) en Cataluña sorprendió al presidente de la Generalidad, Salvador Illa, de viaje a México, a la ciudad de Guadalajara, en compañía del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni.
La capital catalana es la ciudad invitada en el Festival Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara y ambos líderes socialistas no podían pasar por alto la oportunidad de exhibirse en el certamen y proyectarse internacionalmente. El alcalde llegó incluso a adelantar unos días el encendido de las luces de Navidad para poder prolongar su estancia en México.
En cuanto a Salvador Illa, obligó a aplazar una sesión de control parlamentaria que se debería haber celebrado este martes al viernes, de lo que se infiere ese día ya estará en Barcelona.
Pero la ausencia del presidente de la Generalidad no ha impedido que el Ejército haya acudido de manera inmediata en ayuda de las autoridades catalanas tras detectarse dos casos de peste porcina africana en dos jabalíes muertos en el parque de Collserola, en la parte que es término municipal de Cerdanyola del Vallés.
La #UME continúa reforzando el despliegue con 117 militares para cumplir las misiones coordinadas con @gencat en la lucha contra el brote de peste porcina africana. pic.twitter.com/lMxeWAXtHu
— UME (@UMEgob) December 1, 2025
El fin de semana saltaba la alarma y el lunes la UME ya había desplazado a Barcelona al Grupo de Intervención en Emergencias Tecnológicas y Medioambientales (GIETMA), una sección especializada que ya actuó en Cataluña durante la pandemia en la desinfección de instalaciones públicas y residencias de mayores.
Se trata de una unidad que según la propia UME "posee un alto grado de disponibilidad, y preparación y su organización modular reúne todas sus capacidades disponibles, como son; reconocimiento NRBQ (Nuclear, Radiológica, Biológica y Química), intervención en incidentes industriales, descontaminación y lucha contra la contaminación medioambiental".
Celeridad en Cataluña
La celeridad de la respuesta militar contrasta con la demora en la reacción durante la gota fría de Valencia de octubre del año pasado. En Valencia y a pesar del alto número de víctimas, el mismo Gobierno de Pedro Sánchez tardó días en autorizar la movilización de sus recursos militares. "Si quieren ayuda que la pidan", llegó a manifestar el presidente del Ejecutivo mientras se ponía en marcha una campaña política en contra del presidente de la Generalidad valenciana y de su gobierno.
Ante la ausencia en Cataluña de Salvador Illa, ha sido el consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca, Òscar Ordeig, y la consejera de Interior, Núria Parlon, quienes han liderado la respuesta administrativa a la crisis desatada por el hallazgo de dos jabalíes muertos a causa de la peste porcina africana. El impacto económico ya se ha empezado a sentir. Nada más trascender la noticia, China anunció que dejaba de importar carne de las granjas de la zona afectada. Japón y México ampliaron el veto al porcino de toda España.
Mientras tanto, los militares de la UME especializados en la emergencias medioambientales trabajan conjuntamente con los agentes rurales de la Generalidad y los Mossos en el control de la zona donde se hallaron los dos primeros jabalíes muertos y en el confinamiento de las granjas porcinas en un perímetro de treinta kilómetros.
ERC se mofa de Illa
Tanto Junts como ERC han aprovechado la crisis para reprochar a Salvador Illa que no haya adelantado su regreso. Un portavoz de ERC, Isaac Albert, se mofó este lunes de Illa al asegura que había llegado antes la UME que él. En Junts acusan al ejecutivo catalán de "militarizar" la crisis, pero el impacto económico puede ser tan grande que la participación del Ejército en las tareas de control, detección y eliminación de los jabalíes no ha sido cuestionada ni por los partidos separatistas ni por las organizaciones agrarias, muchas de las cuales mostraron su adhesión al "Procés".
Salvador Illa ha respondido a las críticas con una petición de comparecencia en el parlamento autonómico, pero se entiende que en la sesión de control aplazada al viernes abordará una crisis cuyo impacto económico se deja sentir en las exportaciones y en la caída del precio del cerdo.


