Cosas de la fidelidad.

La fidelidad perruna, es agradable para el que se beneficia de ella, sin embargo ciega al "agradaor" e impide la crítica, que en su faceta constructiva favorece cualquier proceso.

No se si es en épocas de crisis, cuando aprieta el zapato, y el propio dolor pesa mas que la fidelidad, que se demuestra si la fidelidad tenía fundamento, o era un interés digamos que humano.

Lo cierto y verdad, es que son esas épocas de crisis, las que son capaces de cambiar un status que parecía inamovible, y eso parece que puede suceder ahora, el bipartidismo histórico parece hocicar en su propia hez, y es que las crisis son muy malas.

Todo se puede/debe perdonar...? eso dicen de ese amor verdadero entre personas, el amor es el perdón sublimado, si no se puede perdonar, es que no era amor, sin embargo, quien le contó ese romance a los políticos...? no era amor, por el interés te quise Inés, y nada más.

Las traiciones han sido muchas, sonadas y sobre todo en problemas de fondo, esas cosas del alma, llámese patria, familia, usos y costumbres...es que a mí me importa mucho tambien saber donde vivo, con quien comparto mi vida, por que pago mis impuestos.

No todo es economía, y aunque eso forme parte del contrato que firmé de mi fidelidad, no es lo que mas me ha dolido, aunque también pienso, que debo estar mas pallá que pacá, por que no sabría con quien ser infiel, ni siquiera a quien ser fiel, de forma que sólo puedo prometer ser fiel a mi religión, a mi familia y a mi patria, que tampoco es poco.