Las criticas siempre van a estar presentes, y no solo porque este sea un pais de chismosos y donde la envidia sea uno de sus pecados capitales, no.
En el caso que nos ocupa hay algo en lo que los criticones no han caido.
Un jefe de estado, y el rey lo es, jamás iría a un hospital para una intevención sin, escoltas, asesores, etc. a parte de familiares directos.
Las visitas son continuas y se necesitan habitaciones habilitadas como salas.
¿Que dirían los indocumentados de las banderitas?
Pues, y quizás con algo de razón, dirían que el jefe del estado que se vaya a un hospital privado y asi no usar dependencias públicas que otros enfermos necesitan.
Yo, creo que ya se sabe, soy antimonárquico convencido, pero la salud del jefe del estado es algo que hay que cuidar a toda costa y dejarnos de estupideces de si cuesta o no cuesta, de si va a la publica o a la privada.
Eso no ocurre en ningún pais civilizado, aqui es que, simple y llanamente, hemos perdido el norte.
Unos mas que otros, es cierto, pero ninguno de nuestros politicos se salva de la quema.
De los vagos sindicalistas, ni hablo.
saludos.