
En 1632, el gremio de los cirujanos encargó a Rembrandt, que tenía por entonces 26 años, un retrato de grupo para decorar su sede. En La lección de anatomía del doctor Nicolaes Tulp el artista renovó este tipo de retrato pues rompe con la tradición de colocar a las figuras en fila. Rembrandt ya juega con las luces y demuestra su habilidad con el pincel en los cuellos y atuendos de sus personajes. | Real Pinacoteca Mauritshuis