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Correa se arrepiente de ayudar a Snowden y él pide asilo a 21 países

El extécnico de la CIA se ha convertido en una patata caliente: Ecuador reniega de él, Rusia le pone condiciones... y él pide asilo a España.

El extécnico de la CIA se ha convertido en una patata caliente: Ecuador reniega de él, Rusia le pone condiciones... y él pide asilo a España.

Entre Ecuador y Edward Snowden las cosas no van bien. Aunque parecía que el país liderado por Rafael Correa acabaría acogiendo al extécnico de la NSA, los últimos acontecimientos sugieren que el desenlace podría ser otro.

Snowden, que continúa varado en el aeropuerto de Moscú, se encontraba esperando la aceptación de asilo por parte de Ecuador, cuyo canciller había indicado que podría tardar "meses" en lograrlo, como en el caso de Julian Assange.

Pero, súbitamente, esta vía se ha paralizado, y se informaba de que Snowden había pedido asilo a Moscú, aunque según desvela hoy Wikileaks también lo ha solicitado a otros 21 países, España, entre ellos. Su asesora legal, Sarah Harrison, ha entregado las peticiones a las autoridades de España, Austria, Bolivia, Brasil, China, Cuba, Finlandia, Francia, Alemania, La India, Italia, Irlanda, Países Bajos, Nicaragua, Noruega, Polonia, Rusia, Suiza y Venezuela.

España, por el momento, ya se ha negado. "La Ley de Asilo y Protección subsidiaria sólo concede el derecho a pedir el asilo en nuestro país a personas "que están en España", ha dicho el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.

Pero, a ¿qué se debe este cambio de postura? Rafael Correa aseguró este lunes que la ayuda que habían prestado al estadounidense había sido "un error", en una entrevista a The Guardian. El presidente ecuatoriano se lava las manos en lo que refiere al caso del exespía, y traslada toda la responsabilidad al cónsul ecuatoriano que expidió el salvoconducto para que Snowden pudiera salir de Hong-Kong y aterrizar en Moscú. Correa asegura que no fue consultado sobre ello, y que fue Félix Narváez quien actuó por su cuenta, presionado por una llamada de Assange, su amigo personal, que le indicó que si no ayudaban a Snowden sería detenido. Así, Correa aseguró que amonestaría a Narváez por actuar sin consentimiento del Ministerio de Exteriores ecuatoriano, ni de él mismo, y dio por zanjado el asunto.

Roces con Assange

Además, Rafael Correa también se ha despachado largamente contra el fundador de Wikileaks por su actuación en el caso Snowden. "A mí sí me molestó un poquito la actuación de Assange y esta mañana (ayer) hablé con el Canciller para que le transmita que no se refiera a situaciones de nuestro país", aseguró a AFP.

Correa no sólo se refería a la llamada al cónsul, sino a la completa actuación del australiano -que continúa refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres- desde que comenzó el escándalo de las escuchas. "¿Él qué sabe de la llamada que me hizo Joe Biden? Y dice que me ha llamado para presionarme. Jamás hubiera permitido una llamada para recibir presiones. El Vicepresidente ha sido muy amable, muy cortés. No es correcto lo que ha declarado Assange", dijo Correa irritado.

Todo en manos de Rusia

Si algo ha dejado claro la entrevista a Rafael Correa es que el destino de Snowden está en manos de Rusia. "¿Somos responsables nosotros de traerle a Ecuador? No es lógico. El país que tiene que darle un salvoconducto es Rusia", zanjó.

Horas antes, Putin se mostró favorable a ayudar a Snowden, con una condición: "Debe cesar en su labor dirigida a causar daño a nuestros socios estadounidenses", declaró el jefe del Kremlin. Pero Correa tampoco está de acuerdo con el mandatario ruso.

En cualquier caso, nueve días después de su aterrizaje en Rusia, Edward Snowden se ha convertido en una patata caliente para los países que se han involucrado en su caso: Quito se lava las manos, Moscú pone condiciones, y EEUU sigue presionando para que se fuerce su extradición. Y la lista puede aumentar, ya que Venezuela también podría estar valorando acoger al exespía de la NSA.

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