El anuncio de Olaf Scholz de virar el rumbo de la política de Defensa alemana, con una inyección de 100.000 millones y la promesa de invertir un 2% del PIB anual ha hecho que la situación del Ejército en el país lleve semanas sobre la mesa. Este lunes se confirmó que la primera gran inversión tras la decisión del Ejecutivo sería sustituir los viejo Tornado por 35 F-35. Mientras, analistas y políticos han abierto el debate de la recuperación del servicio militar obligatorio en el marco de la invasión de Ucrania y la amenaza rusa a la OTAN.
El servicio militar obligatorio alemán desapareció hace relativamente poco tiempo, en 2011. Ese año los últimos jóvenes alemanes hicieron sus seis meses de instrucción obligatoria o bien los servicios comunitarios equivalentes a la objeción de conciencia española. El Bundestag aprobó la reforma que acababa con la mili pero la legislación alemana sigue contemplando la posibilidad de recuperarla en situaciones de emergencia.
La crisis ucraniana ha hecho que algunos vuelvan los ojos a esa opción y la pregunta se cuele en entrevistas políticas y columnas de opinión. Un ejemplo es el del presidente regional de Schleswig Holstein, Daniel Gunther, de la CDU, que apoyaba hace unos días la idea de un "servicio obligatorio" para las jóvenes "independientemente de las circunstancias" actuales, en línea con el sentir de un partido mayoritariamente a favor del servicio militar. Políticos de izquierdas, como el presidente de Thuringen, Bodo Ramelow, también se han mostrado a favor, y son aún más numerosas las voces que aprobarían hacer obligatorios unos meses de servicio a la comunidad. "Llevo años reclamando un año social para jóvenes de los dos sexos o adolescentes que dejan la escuela. Un año en las Fuerzas Armadas, pero también un año en labores sociales, como ONG, bomberos…", declaró a principios de mes el número dos de la CDU. En la prensa, mientras, ha continuado el debate con encuestas a jóvenes, análisis sobre las ventajas y desventajas de resucitar la "mili" y consultas a expertos que avisan de que retomar la idea de forma inmediata sería inviable porque "ni siquiera tenemos cuarteles acondicionados" para coger a miles de reclutas.
Desde el Gobierno, sostienen de momento que "reactivar el servicio militar" es una idea que "no está en la agenda". En una nota de la semana pasada, el Ministerio de Defensa respondió a la pregunta de si reactivar el servicio militar obligatorio aportaría más seguridad al país, en respuesta a la "inquietud" que sienten "muchos alemanes" ante la guerra en Ucrania. "Defensa cree que los reclutas representarían una ayuda limitada a las tropas en un momento como el actual", explicaban.
Haciéndose eco del "debate" en la sociedad, el Ministerio señalaba que resucitar el servicio militar obligatorio implicaría "grandes reformas legales" y muchas "dudas jurídicas", relativas sobre todo al hecho de que en su día estaba restringido a los hombres y a las desigualdades que hoy en día plantearía. Desde el mInisterio, defienden que la prioridad sigue siendo un Ejército altamente especializado. Y señala, sobre la existencia de reservistas con formación militar que podrían ser llamados en caso de emergencia, que "a pesar de la actual situación en el flanco oriental de la OTAN", no es necesario recurrir a ellos.