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Último capítulo de la Madeleine McCann polaca: las pruebas de ADN no dejan lugar a dudas

Julia Faustyna se marcha a Alemania tras conocer los resultados y su portavoz -Fia Johansson- señala que aún quedan cuestiones por resolver.

Julia Faustyna se marcha a Alemania tras conocer los resultados y su portavoz -Fia Johansson- señala que aún quedan cuestiones por resolver.
Julia Faustyna se presentó como la pequeña Maddie, el 14 de febrero de 2023. | REDES SOCIALES

El 14 de febrero de 2023, una joven polaca saltaba a la palestra asegurando ser la desaparecida Madeleine McCann. Era Julia Faustyna, así de dio a conocer. La chica, de 21 años, decidió iniciar una campaña en redes sociales para intentar averiguar si -como pensaba- era la niña británica que fue raptada el 3 de mayo de 2007 en El Algarve (Portugal). Estaba convencida de ello y ansiaba realizarse las pruebas de ADN para demostrarle al mundo que estaba en lo cierto.

El parecido físico entre ambas, así como algunas marcas en el cuerpo coincidentes y un defecto hereditario poco frecuente que ambas tienen en el iris derecho, la impulsaron a buscar "la verdad". El camino no ha sido fácil. Abrió una cuenta de Instagram que superó el millón de seguidores en apenas unos días, pero esto la puso en el ojo del huracán. Le llovieron las críticas, salieron a la luz los pasajes más oscuros de su pasado y hasta -asegura- recibió amenazas de muerte.

Como "un ángel", señaló entonces, salió de la nada la medium persa Fia Johansson. Durante semanas fue su apoyo incondicional y su compañera de viaje. Juntas descubrieron que en la ciudad en la que nació Julia Wendell no había ningún registro en su historial médico hasta los cinco años de edad, lo que les hizo sospechar -más si cabe- de que la familia de la joven escondía algo. Su madre no quiso colaborar en ningún momento. Se negó a realizarse las pruebas genéticas y convenció a otros parientes de que tampoco lo hicieran.

Llegaron a pensar que la joven había sido envenenada, o -cuanto menos- anulada con la complicidad del psiquiatra que la trató a raíz de haber sufrido abusos sexuales en su infancia. Hechos que le habrían provocado una amnesia postraumática que le impide recordar prácticamente nada sobre sus primeros años de vida. El psiquiatra le prescribió "35 pastillas diarias" que habría estado tomando "desde los siete años".

Uno de los pocos recuerdos que conserva la sitúan "en la playa" con "tortugas y niños" que intentan "cogerlas con sus manos". Algo grabado a fuego en su mente y que le traslada hasta un lugar concreto donde hay "edificios de colores claros" y mucha "luz". Así lo explicó durante una entrevista en la cadena americana Channel 7, flanqueada por su inseparable medium persa y ante la atenta mirada del popular presentador Dr. Phil.

Era inevitable pensar que se pudiera tratar de Praia Da Luz, lugar donde desapareció la pequeña Maddie y que es conocido por los elementos que mencionaba Julia. Su relato, su convencimiento, las coincidencias (incluso relacionadas con un sospechoso pederasta que podría ser quien se llevó a la menor británica) y las lagunas del caso, parecían indicar que existía alguna posibilidad de que fuese la menor británica. Pero sólo las pruebas de ADN lo podían confirmar.

Las pruebas de ADN

Sin embargo, las pruebas de ADN -realizadas por la empresa 23andMe- no dejan lugar a dudas sobre los orígenes de Julia. Es "casi al cien por cien polaca", anunció Fia Johansson a través de su perfil en Instagram. Tan sólo tiene una "insignificante influencia lituana y rusa". Y no existe "ninguna conexión con raíces británicas o alemanas". Los análisis confirman que la procedencia de la joven es de Europa del Este y -por tanto- descartan la posibilidad de que pudiera ser Madeleine McCann (como ella creía).

Según ha contado la medium, a la chica le está costando digerir estos resultados y se siente muy decepcionada. En estos momentos, Julia se encontraría con su padre en Alemania, alejada del circo mediático y también de su madre -y la pareja de ésta-. Aún quedan, advierte Fia Johansson, muchas preguntas sin respuesta y pasajes oscuros de la historia de la chica que deben ser aclarados.

La mujer señala principalmente las conexiones entre la desaparición de Maddie y los abusos que sufrió Julia, así como el papel que pudo tener en ellos el pederasta Peter Nay. En cualquier caso, la ciencia ha puesto punto final a este culebrón, que se ha alargado durante cerca de dos meses. Las pruebas de ADN ha confirmado que la joven polaca es en realidad la cuarta Madeleine McCann falsa.

La investigación de Maddie

A día de hoy, la Policía Metropolitana de Reino Unido sigue considerando que Madeleine McCann se encuentra "desaparecida", dado que no tiene pruebas contundentes sobre su posible fallecimiento. Sin embargo, la Fiscalía de la ciudad de Braunschweig (Alemania) dio a la pequeña por muerta en junio de 2020.

En abril de 2022, el alemán Christian Brueckner fue acusado formalmente de la desaparición de la pequeña. Entonces, el sospechoso -de 43 años- estaba en la cárcel por tráfico de drogas y acumulaba múltiples condenas por delitos sexuales, según la Oficina Federal de la Policía Criminal (BKA) de Alemania.

Pero la investigación no termina de dar sus frutos y la desaparición de la menor sigue siendo un misterio. De ahí que los padres de la pequeña sigan intentado encontrar alguna pista que les lleve hasta ella. Recientemente el Gobierno británico ha aprobado una nueva partida para la investigación de personas desaparecidas, lo que habría aportado a la familia de la pequeña algo de esperanza.

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